El efecto, de acuerdo a los especialistas, es alucinógeno, pero a la vez tan dañino que puede ser mortal. Desde la División Toxicomanía de la Policía de San Juan dijeron que ahora los adictos roban los logos plásticos de los autos para drogarse, ya que aparentemente emanan sustancias tóxicas al ser quemadas. Si bien no manejan estadísticas, ya que dijeron que habitualmente la gente no denuncia la sustracción de los emblemas, los investigadores aseguran que la modalidad fue en aumento en los últimos meses.
Las insignias están fabricadas de plástico y tienen una sustancia que se adhiere a su superficie y forma el cromado. "Aparentemente, los logos tienen, entre sus varios componentes, tolueno. Entonces, al quemar los logos e inhalar el humo, los adictos sufren efectos alucinógenos. En principio, creemos que ahora queman las insignias porque la mayoría de los pegamentos ya no tienen tolueno y porque en realidad, los drogadependientes constantemente están experimentando cosas y más aún si son gratis’, reveló una fuente calificada de Toxicomanía de la policía provincial.
En el sistema nervioso, la exposición al tolueno provoca mareos, somnolencia, sensación exagerada de bienestar (euforia) e inestabilidad, entre otros síntomas. Era muy frecuente encontrar este solvente en los adhesivos, pero ahora hay fabricantes que ya eliminaron ese componente, a la vez que está prohibido la venta de pegamento a menores de edad, precisamente para evitar que sean usados como alucinógenos.
De acuerdo a los especialistas, los que roban insignias son adictos que ante la falta de dinero recurren a extremos para drogarse. Una vez que roban los emblemas, los muelen y luego los queman, para aspirar la mezcla del plástico y de la sustancia adherida que forma el cromado. Supuestamente, esto les "vuela la cabeza un rato’, dijeron las fuentes.
Por su parte, desde el Programa Provincial de Prevención de Adicciones de San Juan informaron que inhalar este tipo de sustancias tóxicas es gravísimo para la salud. "Es un veneno, que genera daños neurológicos propios de productos altamente tóxicos, al punto que puede ser letal. Por eso, la prevención en casa es fundamental, se debe vigilar a los hijos, conversar, estar atentos a ver si los chicos aparecen con logos de autos. Se trata de ser padres y no amigos de nuestros hijos’, dijo Laura Castro, a cargo del programa.
Un logo puede costar de 30 a más de 150 pesos, de acuerdo al tamaño y si es o no original. Pero además, si al momento de robarlo (se usa generalmente un destornillador) el vándalo dañó la parrilla o la carrocería, el costo de reponerlo para el damnificado es mucho mayor. Desde un comercio de venta de accesorios de automóviles, ubicado por avenida Rawson, informaron que la venta de emblemas creció llamativamente, al punto que hay lista de espera de clientes.
Por otro lado, un repaso por publicaciones de otros medios del país ya detectó casos de robo de insignias para drogarse en Buenos Aires, Santiago del Estero, Tucumán y Córdoba. "En San Juan no es algo generalizado, pero está pasando. Estamos rodeados de sustancias tóxicas, la diferencia es que el adicto piensa cómo separarla y drogarse, mientras que a una persona sin problemas ni siquiera se le va a ocurrir hacerlo’, indicó un investigador de Toxicomanía.