Cuando todavía no habían transcurrido 24 horas del robo en la casa quinta del ex ministro de Gobierno y actual asesor Emilio Fernández, otra vez los ladrones atacaron esa misma propiedad de Pocito. Como si se tratara de una provocación, volvieron ayer de madrugada y se llevaron lo que faltaba para terminar de saquear el lugar: sustrajeron la cocina, el metegol, el lavamanos, el bidé y herramientas, entre otras cosas.
Los rostros de Emilio Fernández y su hermano Joaquín (también ingeniero y ex funcionario provincial) lo decía todo, tan es así que prefirieron no hablar a raíz de la bronca que tenían por este nuevo ‘escruche’ en la casa quinta familiar llamada ‘Don Joaquín’, sobre calle Mendoza, entre 9 y 10, Pocito. Tanto fue el revuelo en la Policía, que a poco de conocerse el hecho llegaron al lugar los efectivos de la comisaría de la zona, de la Regional Sur, la Brigada Sur, la Brigada de la Central de Policía y la División Criminalística. Pero claro, no había muchas pistas. Como el día anterior, los vecinos no vieron nada, explicó un investigador.
El viernes a la madrugada ya habían entrado a robar a esa finca. Emilio Fernández, ex ministro y actual asesor del gobernador José Luis Gioja, denunció que ese día se llevaron una hamaca paraguaya, juegos de cama y de baño, un turbo ventilador, una caja de madera con cubiertos y manteles, cuatro colchones, una heladera Whirlpool y juguetes de sus nietos.
Tras ese hecho, los Fernández volvieron a asegurar la ventana que rompieron los ladrones y ordenaron la casa. La policía se puso a trabajar en el caso y hasta hizo allanamientos, pero sin resultados. Pero cuando todo estaba fresco, nuevamente el ex ministro y su hermano se vieron sorprendidos por un segundo robo en la finca en apenas 24 horas. Ayer en la mañana llegaron a la propiedad y otra vez encontraron rota la misma ventana. En esta ocasión sustrajeron la cocina, un metegol, un lavamanos, un bidé, herramientas, un tablón, una parrilla y un disco que utilizaban para cocinar paellas, denunció. Para el funcionario no quedan dudas de que fueron los mismos ladrones que robaron el viernes.
