Fue un golpe que contó con un aliado clave: la confianza de sus víctimas. Los ladrones atacaron cuando el dueño de la finca en la zona de Colonia Fiscal, Sarmiento y uno de sus empleados estaban en el fondo y cerca del mediodía se alzaron con cuatro espadas samurai, un rifle Royal Lienfield con bayoneta usado en la Segunda Guerra Mundial, dos carabinas, una pistola calibre 32 y cuatro cartuchos de escopeta que el dueño de casa, de apellido Batezzati, coleccionaba con autorización oficial. Y también se alzaron con la moto Appia 110cc que su empleado de apellido Pedernera había comprado el último martes. Daba la impresión de un golpe sin fisuras, hasta que la moto apareció abandonada cerca de la casa de Pedernera en el barrio Solidaridad, cercano a la Colonia Fiscal Sur. Ahí, los policías de la Seccional 8va al mando del comisario Jorge Ocampo, se pusieron a atar cabos y el caso enfiló a un rápido esclarecimiento. Por testigos, supieron que un vecino de la zona de apellido Chávez (18) y otro mendocino de 17 años, anduvieron en la moto. Y ya por la tarde del miércoles, con los sospechosos presos, dieron con gran parte de las armas en un cañaveral cercano al barrio donde vive uno de los sospechosos. En principio, la pistola no apareció, pero ayer en la tarde volvieron al cañaveral y la hallaron, dijeron en la Policía.