Delincuentes entraron a robar a la casa de un conocido abogado y robaron 7.000 euros, lo que en moneda nacional asciende a más de 110.000 pesos. El problema es que no todo salió bien para esos ladrones porque, al sonar la alarma, salieron los caseros y los vecinos y entonces tuvieron que huir como pudieron de esa finca ubicada en Pocito. Uno de los sujetos quedó cercado y, aunque intentó escapar corriendo, después fue apresado por la gente.
El ataque delictivo fue contra la casa del abogado Guillermo Toranzo y su familia en la calle General Acha, cerca de ruta 40, en Pocito. La letrada Marcela Torres, su mujer, dijo: ’No cabe dudas que nos siguieron en todos los movimientos’, en referencia a que seguramente los ladrones estuvieron vigilando y vieron cuando se marcharon de la finca a las 19.40 del viernes.
Dio la causalidad que los hijos habían salido un rato antes y que la pareja se fue a participar de las celebraciones religiosas en honor a San Juan Bautista en la Iglesia Catedral, en Capital. De hecho eran las 21.40 del viernes y Toranzo y Torres aún estaban en la procesión cuando recibieron el llamado que indicaba que sonaba la alarma de su domicilio. ‘Tardamos como media hora en llegar a la casa y todavía no llegaba ningún patrullero. Y eso que entre nosotros y los vecinos habíamos hecho como 10 llamadas a la Policía’, dijo molesta la dueña de casa.
En todo ese lapso, los caseros y los vecinos ya habían puesto en fuga a parte de la banda. Lo que relataron estas personas es que escucharon la alarma y fueron a la casa de los Toranzo. Los delincuentes, que cortaron la luz y destruyeron la alarma, se encontraban adentro revolviendo todos los dormitorios. Fue ahí que se apoderaron de esos 7.000 euros que pertenecían a un hijo de Torres y después emprendieron la huida al ver que había gente afuera. Al menos dos corriendo y escaparon en un auto Chevrolet Agile y otro vehículo en el que se dirigieron para el Sur, dijeron.
Cuando llegaron Toranzo y su mujer empezaron a revisar la casa junto a los caseros. Lo que no sabían era que un ladrón no había podido escapar y estaba escondido entre las plantas. El sujeto luego aprovechó un descuido y corrió desesperado hacia ruta 40, pero la gente lo persiguió hasta que lo atrapó al rato. Dijo llamarse Nicolás Chirino, es del Bº Aramburu y contó que andaba con su tío, señalaron. No tenía dinero encima. El sospechoso fue entregado a la Policía.
