Emison Roberval (26), el delantero brasileño del primer equipo de San Martín detenido el miércoles último luego de que su ex pareja lo denunciara por una supuesta golpiza, se presentó ayer ante el juez Eduardo Gil en el Segundo Juzgado Correccional para que diera su versión, pero se abstuvo de declarar. Luego de ese trámite, el jugador fue liberado, pero con ciertas restricciones, informaron fuentes judiciales.

Alrededor de las 13 de ayer, el delantero se presentó en compañía de su abogado, Maximiliano Blejman, en el juzgado para que se defendiera de los delitos que le imputan: lesiones y amenazas agravadas por el vínculo.

Sin embargo, por consejo de su letrado, el brasileño no declaró ante el juez Gil. ‘Se abstuvo de declarar por consejo mío a fines de tener un mayor conocimiento de la causa y en los próximos días, vamos a solicitar la ampliación de la declaración indagatoria’, explicó su defensor.

Más tarde, Roberval fue liberado porque los delitos que le imputan son excarcelables. No obstante, el juez Eduardo Gil impuso algunas medidas cautelares como prohibir que el jugador se acerque o mantenga cualquier tipo de contacto con su ex mujer hasta tanto se resuelva la causa, explicaron las fuentes.

Todo comenzó alrededor de las 12.30 del miércoles cuando el futbolista llegó tras realizar la pretemporada en Tandil (Buenos Aires) con sus compañeros de equipo. La versiones indican que supuestamente el delantero trató de ver a su hija de 2 años, fruto de la relación con su ex pareja, Fernanda Luna, en el departamento que hasta hace unos meses compartían en el cuarto piso del edificio Tulum XII, situado en la intersección de Ignacio de la Roza y Urquiza, en Capital, indicaron en la Policía.

Aparentemente, la joven no lo dejó entrar al departamento y Roberval se enfureció al punto tal que agarró a patadas la puerta hasta destrozarla. Allí, la zamarreó, la golpeó y la tomó por el cuello. Y hasta la amenazó de muerte, según denunció la joven en la Seccional 4ta. Tras ese incidente, el jugador fue detenido.