Nunca más acertada esa frase de ‘tal palo, tal astilla’ para un caucetero y su hijo que, con cuatro días de diferencias, cayeron presos por robos distintos. Primero fue el muchacho, al que apresaron junto a otros jóvenes por saquear tres viviendas en las afueras de Caucete. Y después el padre que, por el allanamiento que le hicieron en su casa en busca de los efectos sustraídos por su hijo, quedó al descubierto que sustraía numerosos materiales del barrio en construcción donde trabajaba de capataz general.

Carlos Alfredo Becerra (48) y su hijo Santiago (21) actualmente permanecen detenidos en los calabozos de la Seccional 9na de Caucete, en principio por causas penales diferentes, aunque se investigan si el muchacho también colaboró en el traslado de esos materiales. En la casa que ambos comparten en la manzana A del Bº Guayama de Caucete, los investigadores al mando del comisario Jorge Sánchez encontraron 4.000 ladrillones, 23 cajas de cerámicos, 10 tachos de pintura, 11 rollos de hierros, 8 de membranas, bolsas de cemento y pegamentos, máquinas y numerosas herramientas, todos denunciados como desaparecidos del depósito de la empresa Uliarte, que construye el futuro barrio Caucete en inmediaciones de las calles Galvarini y Aberastain, en ese departamento, informaron fuentes policiales.

En realidad, el hombre cayó por culpa del hijo. El 23 de este mes, los policías detuvieron a Santiago Becerra y a otros cuatro jóvenes sospechados de ser los autores de tres ‘escruches’ en casas rurales. Por esos días allanaron los domicilios de los sospechosos (secuestrando efectos robabos), entre ellos el de Becerra donde hallaron también muchos materiales de construcción. Eso despertó la primera sospecha, aunque no era lo que buscaban. Después, los policías empezaron a atar cabos y supieron que el dueño de casa era Carlos Becerra, el capataz general de la obra del futuro Bº Caucete, en el cual desde hace tiempo venían sustrayendo materiales, según la policía. Becerra era uno de los que manejaba el depósito. La sospecha es que el capataz sacaba las cosas bajo la modalidad de ‘robo hormiga’, la prueba son esos efectos secuestrados en su casa y por eso lo detuvieron el lunes último, mientras buscan saber quiénes son sus cómplices.