Pasaron 40 años de aquella época inolvidable que marcó un hito en las vidas de Carlos Orduña y Alejandro Ortiñano. Con apenas 20 años de edad, "sin responsabilidades" y con mucho rock and roll en la sangre, esta dupla sanjuanina dio vida a The Kings. Con 6 integrantes -que fueron mutando con el tiempo, excepto su fundadores-, la banda decidió llevar aquella música de los ’50 por los escenarios de la provincia. Y como cualquier banda de rock, no quedó ajena a las separaciones… pero tampoco a los reencuentros. Transiciones mediante, "los reyes" lograron sostenerse en el tiempo y esta noche, desde las 23, celebran sus 4 décadas con un show especial en el Café del Auditorio.

Roberto Benegas (51) y Marcelo Villegas (50) fueron los últimos músicos que se sumaron hace 7 años a la dupla pionera y conformaron definitivamente The Kings. Con más arrugas, pero con la misma energía que los caracterizó durante aquellos años dorados, el repertorio de los únicos "veteranos" del rock local que subsistieron como tales suena con los acordes del bajo, un par de guitarras y la batería.

En cada una de las presentaciones que el cuarteto realiza todos los fines de semana, los recuerdos se hacen inevitables y salen a la luz -entre acorde y acorde- durante las charlas con sus fieles seguidores.

"Con la gente nos acordamos de cómo éramos en aquella época. Es que todos quieren acordarse de aquello, pero no con nostalgia, sino con alegría porque fueron momentos inolvidables", dice Orduña refiriéndose a los bailes de antaño y la música "bolichera" que brindaban al público.

"En ese momento sonaba mucho Palito Ortega y Sandro, pero nosotros tocábamos principalmente música extranjera, esa era la onda", recuerda Carlos, la voz y guitarrista de la banda cuarentona. Así, con un repertorio basado en los hits de los legendarios The Creedence y The Beatles, los sanjuaninos convocaron multitudes a través de los shows que brindaron en los escenarios que abarcaron desde la boite del ex Hotel Nogaró hasta las pistas del popular salón bailable El Ensueño.

"En ese entonces hacíamos hasta tres presentaciones por noche. ¡Teníamos mucho trabajo! También tuvimos la oportunidad de ser teloneros de números grandes, como por ejemplo Los Iracundos, Flash y Katunga", dijo uno de los creadores.

Como toda banda dedicada a la música, The Kings también aspiró a grabar un disco durante su época gloriosa y a buscar reconocimiento fuera de la provincia. Así fue que se instalaron por un par de meses en Buenos Aires para cumplir esa meta. Pero en ese momento "había tanta oferta de bandas que la verdad es que no tuvimos paciencia para esperar y pegamos la vuelta. Lo único positivo fue que tocamos con Los Gatos en Morón, pero no grabamos nada", rememoran.

Sin embargo, y aunque diferente, el reconocimiento llegó. Hoy, padres de familia y dedicados en paralelo a distintas actividades alejadas de la música, siguen acarreando viejos y nuevos fanáticos.

"Tenemos un público amplio, que va desde los 20 años hasta gente de 80, aunque los más viejos tienen más onda y son los que se bailan todo porque tienen menos prejuicios que los jóvenes", comenta Orduña, quien aclara que básicamente, el repertorio es el mismo de hace 40 años atrás, aunque con algunas modificaciones.

"Ahora tocamos más rock and roll que antes. Hacemos temas de Elvis Presley, Queen, John Lennon o canciones de películas como Cowboy de medianoche", comentan los veteranos "rockers" vernáculos, que a lo largo de los años no sólo se propusieron mantener su grupo, sino también su premisa: "divertirnos entre nosotros y pasarla bien con la gente".