El volante Juan Román Riquelme y el delantero Pablo Mouche hicieron ayer trabajos diferenciados pero estarían en el superclásico ante River del domingo, mientras quedó descartado el defensor Cristian Cellay, desgarrado.

Riquelme, quien se recupera de una contractura en el aductor derecho, ayer no trotó alrededor de una de las canchas del predio de Casa Amarilla como lo hizo el martes, sino que se dedicó exclusivamente a realizar trabajos de kinesiología.

Mouche, por su parte, comenzó al ritmo de sus compañeros pero se retiró antes por una leve fatiga muscular. Cellay, por último, también estuvo en los ejercicios iniciales, pero después de 40 minutos se retiró a los vestuarios y luego fue llevado a un consultorio médico para someterse a estudios.

Según la información del Departamento Médico de Boca al defensor se le volvió a agudizar el desgarro en el isquiotibial derecho que sufrió en el partido contra Huracán, por la undécima fecha, y está descartado para el superclásico ante el equipo millonario.