Laureano Rosas demostró ayer en la majestuosidad de la montaña, que llegó a esta carrera, posiblemente, con el mejor estado de forma física de toda su campaña deportiva. El capitán del SEP-San Juan, que se había puesto la malla de líder en la segunda etapa luego de imponerse en un embalaje furioso en Angaco, afirmó ayer aún más sus pretensiones al quedarse con la victoria en la etapa más dura que tiene la carrera: el ascenso al Alto del Colorado.
Coronar primero la cima, ubicada a 7.672 metros de altitud, era una de las asignaturas pendientes del último doble campeón de la “carrera del pueblo”. Sus dos victorias se apoyaron en su superioridad en la contrarreloj y regularidad en las competencias en pelotón. En ambas ocasiones, El Colorado, significó una tarea complicada que sorteó con empeño y convicción, intentando ceder el menor tiempo posible.
Después de esas dos experiencias, ganar la etapa reina era uno de los ítems marcados con resaltador en la agenda del pedalero que esta tarde, en la contrarreloj (no hay que olvidar que ganó las dos anteriores) puede sellar a fuego en su pecho la malla líder de esta 34ta Vuelta a la provincia de San Juan.
LA CARRERA:
El tercer capítulo tuvo las características esperadas. Con equipos que plantearon una temprana ofensiva para desgastar a los gregarios del líder, algo que lograron porque a la parte más dura de la carrera, los últimos 25 kilómetros, Laureano Rosas llegó solo con Gastón Javier, cuando habían quedado entre los 25 hombres de cabeza, tres piqueteros (Roberto Richeze, Franco López y Daniel Zamora), cinco pocitanos (Ricardo Julio, Ricardo Escuela, Nicolás Tivani, Darío Álvarez y Ruben Ramos), tres de Style-Plásticos (Juan Dotti, Sergio Aguirre y Mauricio Graziani) y cuatro puntanos del San Luis Somos Todos (Sergio Godoy, Alfredo Lucero, Mauro Richeze y Emmanuel Guevara), entre otros, llegaron a La Ciénaga.
Fue Juan Pablo Dotti, quien a falta de 18 kilómetros, cuando empezaba el ascenso, decidió jugarsela en soledad. El pelotón de cabeza no reaccionó y el bonaerense llegó a tener 1m45s de diferencia. Por como se marchaba en el grupo se acrecentaba la posibilidad que el “Gaucho” de Bolivar repitiera victorias anteriores en El Colorado. Faltaban seis kilómetros cuando Rosas pegó un grito para tratar de motivar a quienes viajaban con él y abriéndose a la derecha dejó plantados a todos sus compañeros de pelotón, el único que pudo seguirlo, por algunos metros, fue Ricardo Escuela y comenzó su persecución buscando neutralizar a Dotti. Impuso un ritmo demoledor, ‘colgó’ al barrealino y no sólo alcanzó a quien iba abriendo el camino, lo superó y coronó la máxima altura de la carrera repartiendo besos a la multitud que lo recibió con vítores y aplausos, agradeciéndole el gran espectáculo que les regaló.
