La octava etapa de la 33ra Vuelta a San Juan, fue, por obra y gracia del equipo del Sindicato Empleados Públicos, de las llamadas de transición. Aunque sus rivales intentaron complicarles la tarde, la solidez del conjunto que ayer fue presentado oficialmente como Continental mantuvo la casa en orden. El parcial, de 153 kilómetros que fue de Santa Lucía a la Difunta Correa y culminó en Caucete, fue ganado en embalaje masivo por Ricardo Escuela. Al barrealino lo escoltó Héctor Lucero y tercero arribó quien es líder y defenderá esta tarde esa posición, Laureano Rosas.
Anoche, fuentes del Tour de San Luis confirmaron a DIARIO DE CUYO que se le dieron todas las opciones al equipo del Sindicato Empleados Públicos para que culmine con su compromiso en San Juan y luego arribe a la capital puntana. Sí se les pidió que en la presentación estuvieran, al menos, tres delegados mostrando la indumentaria. José Díaz, secretario general del SEP había dicho en la conferencia de presentación que ‘había sido citado‘ para reunirse con autoridades de la competencia UCI en donde le comunicarían la decisión. Aún sin haberlo hecho público, quien comanda los destinos del gremio y del equipo, que viajó a San Luis en la siesta de ayer porque debía también retirar la movilidad que servirá de auxilio, pudo saberse que se le brindaron todas las posibilidades al equipo sanjuanino para que termine la Vuelta de San Juan y luego viaje hasta la vecina provincia.
LA ETAPA
El parcial de ayer fue anodino, clásico de una prueba de varios días que ha desgastado las piernas de sus participantes. En algunos casos dio la sensación que muchos corredores no se recuperaron del golpe de nocaut aplicado por Rosas en la crono. Aunque lo intentaron, quienes están más cerca en la clasificación general sus esfuerzos fueron estériles.
Rosas viajó controlando a Escuela y ni se inmutó porque dos rivales que están dentro de los diez primeros, Roberto Richeze y Diego Tivani (sexto y quinto, respectivamente) disputarán la primera meta volante, cuando pasaban por el aeropuerto.
Después todo fue igual. Cuando saltaban algunos rivales, que consideraban complicados, como Juan Pablo Dotti o Daniel Zamora, la aceitada maquinaria de defensa verde se ponía en marcha y los neutralizaba con celeridad.
Sólo una fuga de siete hombres, donde viajaba Adrián Richeze (undécimo a 3m52s) tuvo cierta entidad. Pero fue hasta que la suerte estaba echada a un embalaje de todo el pelotón.
Allí primó la velocidad de Escuela, escolta de la general, que de esta manera mantiene vivas sus expectativas de pelearle el triunfo a Laureano Rosas, quien le lleva 1m06s de ventaja.
