Estamos viviendo una época en la que se considera mucho al niño, por lo que se trata de darle otros tiempos y de contemplar su heterogeneidad, ya que no todos se adaptan a los cambios de la misma forma. Y como además ingresan a la secundaria un año más chicos que lo que lo hacían antes, procuramos que en primer año no se lleven materias a rendir.
Nosotros durante todo sexto hacemos conjuntamente con los de primer año de la secundaria actividades de articulación recreativas, paseos, campamentos y trabajamos juntos actos conmemorativos.
A su vez ambos niveles tienen algunos profesores en común, para que la transición sea menos brusca y no encuentren todo nuevo.
Tienen días que vienen a clases con los alumnos de primer año de la secundaria. Ahí vamos anticipando y enseñando la metodología de aprendizaje, de las sanciones, los tiempos y los hábitos, y van conociendo y tratando a los docentes y los directivos.
También hacemos dos reuniones al año con los padres, para "ayudarlos a ayudar’ a sus hijos en la elección de la secundaria, en función de sus intereses y vocación.
En este periodo procuramos inculcarles la responsabilidad, para que sepan que las exigencias son mayores en la secundaria.
En nuestro colegio hacemos mucho incapié en la relación entre las docentes de todos los niveles, para que siempre exista mucha comunicación, con el objetivo de coordinar la enseñanza, especialmente durante el año de cambio de primaria a secundaria. Por eso tenemos una sola sala de profesores; de ese modo los de primer año están perfectamente al tanto de la situación y los problemas particulares de los chicos que van a recibir, para contenerlos cuando es necesario.