La jueza del caso expropiaciones, María Inés Rosselot, renovó por 30 días más su licencia por enfermedad. La magistrada ya se había tomado dos partes de 15 días, pero aún no se recupera de la quebradura que sufrió en la muñeca derecha y recién a fines de abril podría estar reincorporándose. Mientras tanto, a falta de un juez para que la reemplace, la megacausa sigue parada.
La misma Rosselot le dijo ayer a este diario que el miércoles presentó el nuevo parte por enfermedad en el Poder Judicial. “Todavía estoy así”, dijo la jueza mostrando la protección que tiene en la muñeca y aseguró que “el médico me dio 30 días más”. Podría entonces retomar sus tareas el mes que viene. Pero al mismo tiempo está esperando que de un momento a otro la Anses le conceda la jubilación, por lo que es muy posible que directamente ya no vuelva al cargo.
Ante la ausencia de la magistrada, se disparó el mecanismo de subrogancia para ver quién se hace cargo de todos los procesos que se tramitan en su Juzgado, el de Instrucción Nº 5. Hasta ahora, hay dos jueces que se inhibieron por tener amigos entre los imputados en la megacausa de las expropiaciones y sigue sin definirse quién entenderá en el caso.
El proceso pasó a Maximiliano Blejman, quien entiende que hay un error de procedimiento y lo remitió a su colega Benito Ortiz. Este último está analizando si le corresponde intervenir a él.
