Brasil, 3 de octubre.- Durante un desayuno con simpatizantes y miembros del Partido de los Tabajadores, Rousseff aseguró que está preparada para continuar la campaña, en el caso de que este domingo no logre el 50 % de los votos necesarios para alzarse con la victoria en primera vuelta. De concretarse un ballotage, todo indica que se enfrentaría al candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra.
"El que pelea una buena batalla, cuando finalmente termina será más fuerte que cuando empezó, ya es una victoria el haber llegado aquí ", aseguró la candidata de Luiz Inácio Lula da Silva, al tiempo que descartó que la celebración de una segunda vuelta fuera a desanimar a su electorado. "La militancia es aguerrida y guerrera", espetó en declaraciones recogidas por el diario Folha.
Además se mostró agradecida con "el presidente por su amistad y compañerismo", por haberla considerado su candidata. Rousseff fue ministra de Energía y jefa de Ministros del mandatario saliente.
No bien terminó de votar, hizo referencia a los problemas de salud que logró superar en el último año, después de superar totalmente un cáncer linfático diagnosticado tempranamente. " Doy gracias a Dios por darme fuerza porque tuve una trayectoria de superación de obstáculos", aseveró.
Más de 135 millones de ciudadanos van a las urnas. Los últimos sondeos revelan que la amplia mayoría de la postulante oficialista, podría no ser suficiente par ganar en primera vuelta. Además de elegir al sucesor de Lula en el gobierno del mayor país latinoamericano, los brasileños votan gobernadores de los 27 estados y renuevan las Asambleas Legislativas provinciales, la Cámara Baja y dos tercios del Senado.
