Con mucho orgullo y ganas de poder verla pronto. Así ha recibido la familia búlgara de la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, la noticia de su triunfo electoral. "Siempre sabía que Dilma ganaría.Y cada noche rezaba a Dios para que ganara", confesó a Efe Toshka Kovacheva, de 72 años, esposa del primo hermano de Rousseff.

La jubilada representa a la familia de la mandataria brasileña en Gábrovo, la ciudad desde la que el padre de Dilma, el comunista Petar Rúsev emigró en 1929 para instalarse en el país sudamericano. Rúsev emigró en 1929, primero a Francia y luego a Argentina, antes de instalarse en Brasil como Pedro Rousseff, modificando el nombre y el apellido para facilitar su pronunciación.

La anciana espera reunirse por primera vez con Dilma Rousseff en la tierra de sus ancestros "dentro de un año como pronto. Ojalá llegue a Bulgaria y a la ciudad de su padre. Ojalá Dios me guarde viva para ese momento", dijo emocionada, mientras señala una foto de su esposo que forma parte de la exposición fotográfica y un árbol genealógico que se expone en el Museo Regional de Historia.

El museo imprimió también un folleto informativo que indaga en las raíces de los Rousseff 350 años atrás, contando también que antes de emigrar de Bulgaria, el padre de Dilma tenía en esta ciudad la esposa, Evdokia Yankova, y un hijo, Lyuben, fallecido hace 2 años.