"Hoy los diputados están limitados", dijo ayer el vicegobernador Rubén Uñac. Para él, deberían sesionar dos veces al mes y no una vez por semana como ahora, para que los legisladores tengan más tiempo para trabajar en comisiones y mejorar el estudio de los proyectos porque considera que hoy la actividad en la Legislatura es "desordenada".
El vicegobernador tiró un tema sensible al tapete, el del trabajo de los legisladores. Y recortar los días de sesión como una idea personal que ni siquiera ha charlado en profundidad con los bloques pero que le gustaría que se aplicara si es posible este año, y si no es en 2011, que su sucesor lo tenga en cuenta, dijo.
Las reflexiones las hizo Uñac cuando la semana pasada este diario publicó que en menos de un mes, no se había sesionado tres jueves: el 15 de julio no hubo ordinaria porque hubo una sesión especial el 14, el 22 tampoco porque se estaban haciendo reformas al recinto, y el jueves último no lo hicieron porque no había despachos trabajados ya que se usó la Legislatura lunes y martes para la Cumbre Social del Mercosur.
"La calidad legislativa no tiene que ver con la cantidad de sesiones que yo tenga en el mes, sino con el trabajo que yo haga en las comisiones", aseguró. Y siguió: "decir que la Cámara si no sesiona un jueves no trabaja es como decir que el gobernador si no inaugura un día una obra no trabaja. ¿O los jueces porque no emitan todos los días un fallo no trabajan? A mí me parece que hay que equilibrar. Al diputado siempre se lo va a cuestionar y yo estoy en la búsqueda de una mayor calidad legislativa".
En esta línea, Uñac subrayó que el trabajo central de un diputado es en las comisiones y describió la agenda de tareas semanal: "Nosotros recibimos los expedientes el lunes para la labor parlamentaria de los martes donde se estudian los temas de la sesión del jueves, hay que trabajar para armar el orden del día. Los bloques generalmente tienen reunión los miércoles a la mañana. Cuando hay acontecimientos como la Cumbre a nosotros se nos complica terriblemente el panorama".
Uñac dijo que su iniciativa no es un invento, y citó que las legislaturas que en el país sesionan una vez por semana son las menos (ver aparte). Consultado sobre si el problema es que a los legisladores les faltan asuntos para abordar, lo negó y dijo que temas siempre hay pero que a veces requieren más tiempo de análisis. También negó que recortar las sesiones implique reconocer que algunos de los proyectos aprobados se puedan haber tratado livianamente (ver aparte).
"La calidad legislativa no tiene que ver con la cantidad de sesiones que yo tenga en el mes, sino con el trabajo que yo haga en las comisiones", aseguró. Y siguió "decir que la Cámara si no sesiona un jueves no trabaja es como decir que el gobernador si no inaugura un día una obra no trabaja. ¿O los jueces porque no emitan todos los días un fallo no trabajan? A mí me parece que hay que equilibrar. Al diputado siempre se lo va a cuestionar y yo estoy en la búsqueda de una mayor calidad legislativa", aseguró.
Uñac analizó el hecho concreto que pone en análisis cantidad y la calidad: en lo que va del año, de 43 normas aprobadas, 22 fueron enviadas por el gobernador. "San Juan se ha transformado en un proyecto que lleva adelante el gobernador José Luis Gioja y necesariamente el 80% de los casos han pasado por la Cámara y la Cámara ha acompañado ese proceso de transformación y los mensajes del Ejecutivo han sufrido muchas modificaciones porque nadie tiene la verdad absoluta. Es obvio. Cuando los proyectos implican alguna partida presupuestaria hay que trabajarlo con el Ejecutivo y no es bueno sancionar leyes inaplicables", dijo.
Además, sentenció que no le consta que la gente vea una "Cámara chata" por estar compuesta casi completamente por oficialistas. "No hay que subestimar a las mayorías", argumentó.
"En el desprestigio que pueda existir históricamente del Parlamento me parece que hay culpas de todos. De los 34 diputados, algunos trabajarán más que otros, no sé, averigüenló, pero me parece que atacar directamente al Parlamento es atacar al sistema democrático, me parece que no contribuye en nada. Si uno es periodista parlamentario debe meterse en el tema. Si el periodista viene y sólo informa que tal diputado sonrió o se levantó y se fue o hablaba por teléfono, eso no es informar", concluyó.
