Buenos Aires, 14 de noviembre.- A los 61 años, el Indio Solari volvió a rugir como en los mejores tiempos de Los Redondos. Ayer copó e hizo temblar a Tandil con el único recital que brindará en el año y para el que lo acompañaron 120.000 almas incendiadas.

No lo hizo Paul Mc Cartney, tampoco Jonas Brothers ni Luis Miguel. El único que demostró tener semejante arrastre fue el Indio, que tocó ayer, en el hipódromo de quella ciudad bonaerense, en una “misa” en la que no faltó nada.

Público y banderas de Tucumán, La Rioja, Buenos Aires, Córdoba y hasta España vibraron y flamearon desde mucho antes de las 22 de ayer, cuando el Indio subió al escenario y abrió con “Jugo de tomate frío”.

Según publica Crónica en su edición impresa de hoy, el miércoles pasado Tandil comenzó a recibir a miles y miles que se asentaban en sus campings y hostel para tener una experiencia única, transformadora.

Para 2011, el Indio promete cinco recitales en distintas ciudades del país. Dando comienzo a una expectativa y ansiedad difícil de controlar, todo sea por participar del pogo más grande del mundo… Ji, ji, ji.