"Casi nunca juego al fútbol. Hago mucho actividad física porque me encanta: trekking, mountain bike, natación, de todo. Fútbol, no. Siento que mi etapa de jugador ya pasó. Fue una etapa que la viví con total pasión y estoy orgulloso de lo que hice".
"El hincha de San Martín siempre me reconoce. Haber formado parte y ser capitán en los ascensos al Nacional B en el ’91 y ’95, con la bandita que era Magistretti, el Roly Rodríguez, Artés, el Mono Vargas, Celani, es un orgullo que tendré para siempre".
"No voy a ver a San Martín en la actualidad, ni tampoco lo veo por televisión. Hay políticas que se llevan adelante en el club, como en otras instituciones de la provincia, que no comparto y por eso prefiero quedarme en mi casa o hacer otra cosa".
