Sabor a nada. Así se podría resumir la sensación que dejó la nueva presentación de Sportivo Desamparados en la Zona Sur del Argentino A. De local, con casi 70 minutos con un hombre más, terminó salvando un punto ante Alvarado de Mar del Plata, estirando la racha sin poder ganar a 3 fechas. Fue empate 1-1 gracias al angustioso cabezazo de Alexis Zalazar a los 44′ del complemento. Ese gol salvó la ropa en un Desamparados al que le cuesta cambiar el ritmo, al que le cuesta imponer condiciones y al que le cuesta hacerse dueño de partidos como el de ayer. El crédito está abierto todavía pero los resultados no aparecen y eso, en cualquier equipo del mundo, tiene su peso.

Siendo local, viniendo de una caída y necesitado de una victoria, Sportivo intentó en el comienzo adueñarse del juego. Presionó, metió pero empezó a desnudar la falta de variantes necesarias para encausar el partido. Leopoldo Gutiérrez tuvo la primera chance cuando iban apenas 9′, luego la tuvo Ceballos con un cabezazo que Tello salvó contra el palo. Llegó el minuto 21 y Alvarado se quedó con 10 por la expulsión de Valente. Nacía otro partido pero lejos de acomodarse a las intenciones de Desamparados, se le hizo incómodo. Se le cerró bien el rival, lo maniató y terminó por hacerlo inofensivo.

En el complemento, Villafañe arriesgó lo que tenía que arriesgar. Mandó a la cancha a Ibañez, como enganche, defendió con tres en el fondo y apostó todo a ser ultraofensivo. Y empezó a genera opciones. Gutiérrez la tuvo, después Malandra, más tarde el ingresado Sen. Pero claro fueron los primeros 15′ del complemento, porque después se fue enredando, perdiendo precisión y fue más voluntad que otra cosa. Alvarado lo esperó. Se acomodó para esa contra que le llegaría a los 40′ cuando Eric Dierckx definió para el gol una salida rápida. Un golpe bajo. Tremendo. Demasiado injusto por lo que había intentado Desamparados. Pero Sportivo fue y fue. Y a los 44′ cuando se moría el partido, encontró el empate en la cabeza de Zalazar que llevaba menos de 10 minutos en la cancha.

Fue empate. No alcanzó para ganar en Desamparados. El objetivo era otro y si bien lo pudo haber perdido, el punto tuvo más sabor a nada que otra cosa.