El hallazgo de otros tres cadáveres entre los escombros del edificio que explotó en Rosario tras un escape de gas elevó a 21 la cantidad de víctimas mortales, con lo cual se convirtió en la peor tragedia en la historia de la ciudad.

Los rescatistas encontraron ayer por la mañana el cuerpo de Lidia D’Avolio, de 86 años. Cerca de las 14 pudieron recuperar los cadáveres de dos jóvenes, que fueron reconocidos como Luisiana Contribunale y Santiago Laguía. El domingo pasado, fue identificado el cadáver de la sanjuanina Ana Rizzo de 65, cuyo esposo, Juan Natalio Pennice (de San Juan) también murió en la explosión.

Con la ayuda de una pala mecánica, pudieron recuperar los cadáveres de dos jóvenes rubios, un hombre y una mujer, que ‘estaban abrazados en el hueco de uno de los ascensores‘ del edificio, dijeron fuentes que participaron de la búsqueda.

Los fallecidos fueron reconocidos como Luisiana Contribunale y Santiago Laguía por sus familiares que rompieron en llanto al comprobar que se trataba de la odontóloga de 33 años y del estudiante de medicina de 25 que vivían en el octavo piso. La escena generó gran conmoción y emocionó a los rescatistas que esperaban hasta último momento hallar con vida a los jóvenes.

Tras ello, los bomberos hicieron sonar las sirenas para dar por finalizada la búsqueda, y luego se retiraron, con huellas de la emoción en sus ojos. Los principales medios digitales porteños informaban que ya no quedan desaparecidos tras la explosión.

Bomberos, policías y autoridades coincidieron en señalar que la del edificio de la calle Salta se convirtió así en la ‘peor tragedia de la historia de Rosario‘, dado que hasta comprobarse ayer la muerte de 21 personas por la explosión tras un escape de gas, el único antecedente anterior era el del incendio de un pub en 1979, donde murieron 15 jóvenes.

Las tareas de remoción de escombros se complicaron durante la madrugada de ayer, cuando una pala mecánica provocó la explosión de un tanque de nafta de un automóvil que había quedado aplastado bajo los edificios derrumbados. Si bien no se produjeron heridos, el estallido del tanque a las 3 de ayer obligó a los rescatistas a suspender las tareas durante unas cuatro horas.