Por decisión del Ministerio de Salud Pública, inspectores de la División Bromatología, acompañados por agentes de la Policía de San Juan, notificaron a todos los vendedores ambulantes de alimentos que tenían sus carros en ese sector, que no podían desarrollar más esa actividad. A media mañana, de los vendedores sólo quedaban los mostradores metálicos atados con cadenas a algún poste y los restos de aceite y olor a fritura que salían de los tachos de residuos, donde iban a parar los conos de cartón de las papas fritas. Solamente un vendedor de café permanecía en su lugar, aunque sin vender nada, porque según contó, ya no le quedaba mercadería. ‘Yo tengo todo en regla: hice el curso de manipulación de alimentos, tengo la cartilla y cumplo con la higiene. Ahora me dicen que tengo que tener un baño. ¿Dónde voy a meter un baño adentro del carro?‘, se quejó Ariel Oropel, señalando el armazón cuadrado de un metro de ancho donde vende café y tortitas.
Un poco más allá, Norma juntaba sus cosas antes de irse a su casa. A diario, ella era una de las que vendían hamburguesas y sánguches de milanesa a los numerosos transeúntes que circulan por las veredas de la Terminal y del Hospital. ‘No nos dejan trabajar tranquilos, eso es lo que pasa. Si nosotros no salimos a pedir ni a robar, ¿por qué no nos dejan seguir trabajando?‘, protestaba la mujer de mala gana. Dos vendedores de panchos, mientras, se lamentaban de que iban a perder el día de trabajo. ‘Y en esto, si uno no trabaja, no lleva plata a la casa‘, dijo uno de ellos.
Desde la Sección Bromatología, su titular, Raúl Tomba, explicó que el operativo llevado a cabo ayer obedeció a un pedido concreto de la administración de la Terminal de Ómnibus. ‘Básicamente se trata de un tema de higiene y de preservar la salud de las personas que circulan por la Terminal. Es cierto que hay muchos que cumplen las normas, pero otros no lo hacen. Y como hay una ley que prohibe la venta ambulante de alimentos, como así también su preparación en la vía pública alrededor de un hospital, hemos advertido a los vendedores que no pueden estar ahí‘, explicó el funcionario.
Tomba señaló que el operativo continuará con los vendedores que operan dentro de la Terminal de Ómnibus y también se extenderá a otros puestos ubicados en las veredas del Hospital Rawson, pero en las otras calles que lo delimitan. ‘No hubo ninguna denuncia, pero sí un reclamo concreto de retirar estos vendedores, porque su actividad contribuye a ensuciar la vía pública, justo en la vereda de un hospital principal‘, dijo.
