La juventud y sus ansias de convertirse en rugbier profesional lo llevaron al sanjuanino, Pablo Salandria, de 22 años, aceptar la propuesta que le llegó a fines del año pasado para jugar en la serie A del rugby italiano. Al expilar derecho de la Universidad y la Selección sanjuanina le ofrecieron un contrato hasta fines de mayo de este año en el Modena Rugby Club y no dudó en aceptarlo. Por eso desde que comenzó este año se encuentra instalado en Italia, gozando de un contrato interesante a nivel económico, y teniendo a su disposición un automóvil y un departamento que le alquila el club. “Es un sueño hecho realidad poder jugar a este nivel en el rugby. Antes de venir para acá tenía otra oferta de Santander, en España, pero cuando salió lo de Italia no lo dudé. Sé que es mi chance para empezar una carrera a nivel profesional, que es el sueño que persigo”, destacó Pablo, quien mide 1,81 metros de estatura y pesa 122 kilos.

Salandria fue presentado a comienzo de año y su arribo se dio en gran medida por el exrugbier de ese club, el también sanjuanino, Gonzalo Torraga. Sucede que hace un año estuvo en nuestra provincia el manager del Modena, Francesco Ferraguti. Luego de mantener el contacto con Ferraguti vía internet y tras la lesión de un pilar en el Modena, a Salandria le llegó el ofrecimiento para un contrato hasta el cierre de la campaña en la máxima divisional italiana. “El equipo se encuentra peleando los puestos del descenso. La idea es obtener la permanencia y como tenían que reforzarse en ese sector del campo de juego, apareció mi posibilidad. El rugby a este nivel es muy distinto al que se practica en San Juan, pero igual confío en adaptarme lo más rápido posible y demostrar que puedo estar mucho tiempo más en Europa”, subrayó Pablo, quien es recibido en Técnico en Higiene y Seguridad.

Este momento soñado que atraviesa Salandria contrasta con lo vivido hace apenas dos años, cuando el rugbier debió superar una rotura ligamentaría en su tobillo. En el 2012 volvió con todo y pudo ganarse la titularidad tanto en la Universidad como en la selección sanjuanina, que finalmente perdió la categoría en el Campeonato Argentino. “Hice mucho sacrificio para recuperarme de esa lesión. Pienso que llegar a jugar en Europa es un premio a todo lo que luché, junto a mis seres queridos, para superarlo. Confío en responder y ganarme un lugar dentro de este nivel”, cerró Pablo, con toda su ilusión.