‘Rodeada de su numerosa e infantil familia y agobiada de toda clase de miseria, sin recurso alguno para adquirir subsistencia y alimento (…) e implorando de su clemencia un subsidio que salve de una continuada agonía’, reza un párrafo de la carta que Micaela Sánchez de Loria, ya viuda de Francisco Narciso Laprida, le envió al gobernador de San Juan el 23 de agosto de 1830. El documento es inédito y pasó de generación en generación en la familia que descendió del prócer sanjuanino, presidente del Congreso de Tucumán que el 9 de julio de 1816 declaró la Independencia del país. A días del festejo de los 200 años de ese paso fundamental de la república, San Juan prepara una serie de celebraciones y en ese marco se destaca la llegada de descendientes de Laprida que traerán esa carta, tres obras pictóricas y la imagen de un blasón de armas para dejarlas en el Museo Gnecco como patrimonio histórico.

De acuerdo a Francisco Narciso Laprida, choznieto en primer grado de consanguinidad del prócer sanjuanino, la carta que la viuda del prócer le escribió al gobernador Juan Aguilar pidiéndole un subsidio desnuda el dramático momento que atravesaban tras el fallecimiento del prócer, que se produjo cruelmente tras la Batalla de Pilar (Mendoza), el 22 de septiembre de 1829. ‘El documento es un papel muy liviano, escrito en ambas caras, y el pedido era porque tras la trágica muerte de Laprida, la familia quedó sin nada. Laprida, y esto sí es muy conocido, murió pobre porque entre cosas había hecho importantes contribuciones materiales y dinerarias a la campaña libertadora de San Martín’, indicó Francisco (68), desde Buenos Aires.

’Al momento de morir, Laprida no tenía nada para dejarle a su esposa y a sus hijos. La ayuda del gobernador finalmente nunca llegó y no sabemos bajo qué circunstancias la carta quedó en poder de la familia y no en manos de su destinatario. Tenemos la hipótesis que pudo ser una copia escrita de puño y letra, tal como hoy se haría una fotocopia, o que fue devuelta, pero no hay certeza alguna. Lo qué sí puedo afirmar, es que la carta primero fue conservada por mi bisabuelo, luego pasó a mi abuelo, quien se la dejó a mi padre y él después a mí’, indicó Francisco, quien es ingeniero industrial, papá de tres hijos y abuelo de 4 nietos. La carta es dramática, pues en un pasaje relata que ‘nada ha quedado en casa que puedan sacrificar’ y destinar a ‘la asistencia de los enfermos, pequeños y desgraciados hijos de la benemérita e ilustre víctima’. Fue escrita a 11 meses del fallecimiento y pedía por Amado y Clarisa, los hijos de Laprida. El sanjuanino tenía 43 años al momento de su muerte. Más patrimonio: Por su parte, los descendientes de Laprida también entregarán tres réplicas de cuadros con la fisonomía del prócer. En dos de las obras, los autores son desconocidos pero una tiene la particularidad de que ostenta la firma del propio prócer.

‘Hay una tercera obra, quizás la más interesante para mí, porque muestra a un Laprida más determinado, con más carácter. Considero que es un dibujo extraordinario porque está lejos de la caracterización tan billinezca, como digo, del prócer y que tiene más que ver con su personalidad. La obra es de un ilustrador francés, llamado Henry Stein, que también fue pasando de generación en generación’, explicó el choznieto, quien desde muy joven también se dedica a la genealogía.

En tanto, el otro objeto que dejarán como patrimonio al Museo Gnecco es la imagen del blasón de armas de la familia La Prida, oriunda del pueblo La Prida, que aún existe en el Concejo de Villaviciosa, provincia de Asturias, España. Es que el padre del prócer sanjuanino, José Ventura de La Prida, llegó al país proveniente de aquel pueblo, cuando San Juan apenas era un caserío en medio del desierto.

Desde hace un tiempo que se venía gestando esta donación y se concretará justo en los festejos por el Bicentenario de la Independencia. La entrega será el 12 de julio en el museo, a la vez que una descendiente de Laprida por rama materna, Carlota Guzzo Conte Grand de Ronchietto, brindará ese día una disertación sobre su antecesor y también sobre Fray Justo.

En tanto, la ministra de Turismo, Claudia Grynszpan, anunció que el Gobierno provincial invitó no sólo a descendientes de Laprida, sino también de Fray Justo Santa María de Oro, a participar de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia, incluso de la Gala del 8 de julio en el Auditorio Juan Victoria.