Quince minutos. Ese fue el tiempo que un matrimonio abandonó su casa en el barrio Edilco, en Trinidad, Capital, para ir unas cuadras en auto y buscar a sus tres hijos. Y fue en ese lapso que al menos tres delincuentes destrozaron una reja y la puerta del fondo de la vivienda para entrar a robar de todo: ropa, perfumes, ansiolíticos, una cámara digital, 10.000 pesos en efectivo y más de 20.000 pesos en joyas, afirmó Teresa Albarracín de Llarena, la dueña de casa damnificada.
El robo ocurrió el domingo alrededor de las 21, pero recién trascendió ayer. Según Albarracín, desde hace 5 meses vive con su marido Andrés Llarena (45 años, panadero) y sus tres hijos, de entre 10 y 22 años, en calle Sabattini de ese barrio. Según la mujer, el día del robo salió con su marido en auto hacia la casa de uno de los tíos de los chicos en el barrio Rivadavia Sur, a unas cuadras de su vivienda.
Tras 15 minutos, la familia regresó a su casa el domingo y se toparon con una desagradable sorpresa: la puerta del fondo estaba violentada y las cuatro habitaciones estaban revueltas. Al revisar en detalle los ambientes, se dieron cuenta de que los delincuentes habían sustraído los 2.500 pesos que eran para el viaje de estudios de una de las hijas, otros 600 pesos que eran para las compras de la semana, unos ahorros más, ropa, ansiolíticos de la dueña de casa y costosas joyas, que eran recuerdos de su madre fallecida y de cuando cumplió 15 años, precisó Albarracín.
Luego los delincuentes fueron descubiertos por una vecina pero igual se las arreglaron para escapar con el botín, aunque dejaron una computadora que no pudieron llevarse.
"Hemos perdido más de 30.000 pesos y es la primera vez que nos roban. Encima hoy (por ayer) iba a pagar el viaje de mi hija", dijo indignada Albarracín.
