Fueron un par de horas las que una familia del barrio Centinela III, en Chimbas, se ausentó de su casa. Cuando regresó a su vivienda se llevaron la desagradable sorpresa con que delincuentes habían destrozado una puerta lateral que da a una cocina y que en el interior habían hecho un desastre. Porque los malvivientes revolvieron de arriba abajo tres ambientes de la casa y se alzaron con un jugoso botín en dinero que guardaba esa familia: nada más y nada menos que 5.000 euros y 14.000 dólares que tenían ahorrados, una cifra que alcanza los 81.000 pesos en moneda local, precisaron fuentes policiales y judiciales ligadas a la investigación.

Pero ese no fue lo único que se llevaron los ladrones: también cargaron bolsas con ropa, una cámara digital, un taladro, una notebook, un DVD, una amoladora, frazadas, un celular y joyas, dijeron en la Policía.

Aparentemente, los malvivientes conocían los movimientos de la familia (que no fue identificada por la policía) y aprovecharon que el lunes en la tarde salieron un par de horas para dar el golpe, señalaron las fuentes. No obstante, a pesar de que la casa atacada tiene vecinos a ambos costados, al parecer ninguno estaba o dijo no haber escuchado ni visto nada sospechoso a la hora del atraco, explicaron.

Lo cierto es que esa ventaja fue vital para que nadie los detectara cuando destrozaban una puerta que da a un cocina. Con el campo libre, los ladrones se dieron a la tarea de revisar cada rincón de tres habitaciones de la vivienda, hasta que se toparon con los 5.000 euros y los 14.000 dólares que los dueños de casa habían ahorrado con el trabajo de varios años, precisaron fuentes policiales. Después, arrasaron con cuanto aparato estuviera a su paso y abandonaron en lugar.

Cuando la familia regresó, se encontró con la puerta abierta, su casa revuelta y con sus pertenencias desparramadas por todos lados, comentaron fuentes del caso.

El caso es investigado por pesquisas de la comisaría 17ma. de Chimbas y también de la Brigada de Investigaciones, quienes buscan testigos y otras pistas que los puedan llevar hasta los delincuentes, porque estiman que fue más de uno y que tal vez usaron algún vehículo para poder llevarse todo lo que habían robado en ese escruche.