La Cámara de Diputados sancionó ayer la ley que obliga a los dueños de los negocios a despachar a sus empleados a las 17 durante las fiestas de fin de año, pero desde su nacimiento ya cuenta con el rechazo de un grupo de cámaras que nuclean a un sector de los comerciantes, sobre todo los del interior de la provincia. Los representantes de los propietarios de negocios de Rawson, Pocito y Caucete se oponen a la legislación porque aseguraron que el movimiento de gente para el 24 y el 31 de diciembre comienza precisamente a la hora que ha sido fijada. Además, se quejaron de que tanto el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) como la Cámara de San Juan, impulsores del proyecto, no los hayan convocado para escuchar sus opiniones y hacer una excepción para los departamentos del interior. En la práctica, los comerciantes tendrán que trabajar de corrido o cerrar al mediodía, porque es inviable parar a las 13 y regresar en la siesta.
La ley surgió como iniciativa del secretario general del SEC y diputado provincial, Raúl Ávila, quien argumentó en el recinto que los empleados, al salir a las 17, tienen el tiempo necesario para compartir con sus familias los preparativos de las fiestas. A partir de ahora, el horario quedó regulado por una norma, a diferencia de los años anteriores cuando el sindicato establecía acuerdos con los empresarios, en duras negociaciones en la Subsecretaría de Trabajo. Desde la Cámara de Comercio de San Juan, Hermes Rodríguez se mostró a favor de la iniciativa y señaló que fueron consultados para establecer el horario.
Ese es uno de los puntos que critican los representantes de los comerciantes del interior de la provincia: que no fueron convocados para que puedan plantear la realidad de cada departamento y así, delinear una serie de alternativas. Marcelo Vargas, titular de la Asociación Comerciantes de Rawson, señaló que la gente no está acostumbrada a realizar las compras en la siesta, por eso pedía que el horario se extendiera más allá de las 17. En ese sentido, se mostró molesto con su par de la zona centro, ya que “hizo un arreglo que no nos conviene. No tiene autoridad para hablar por todos los departamentos”. En la misma línea se expresó Gustavo Carmona, presidente de la Unión de Centros Comerciales de Pocito, quien resaltó que “no nos llamaron a discutir el tema. El interior tiene una realidad distinta al centro. El problema de fondo es la Cámara de Comercio de San Juan, se arroga una representación que no la tiene”. Destacó que en Pocito mucha gente trabaja en el campo y en el agro, y que el 24 y el 31 suelen estar en la cosecha y trabajan hasta las 17 o las 18. Inclusive, “les pagan al mediodía o a primera hora de la tarde”, afirmó. Por esos motivos, Carmona resaltó que “es imposible cerrar el comercio a las 17”. Desde Caucete, Leonardo Meles, presidente del Centro Comercial, describió un cuadro similar al de Pocito y remarcó que “la gente no sale a comprar en la siesta sino en la tarde”, y también se quejó que no los hallan llamado para analizar la normativa.
Frente al horario fijado, Meles y Carmona señalaron que van a evaluar si conviene trabajar de corrido hasta las 17 o cortar a las 13. El primero dijo que seguir de corrido implica un mayor gasto en horas extras al personal y un uso excesivo, por ejemplo, del aire acondicionado, mientras que el segundo sostuvo que, en ese contexto, abrir en la siesta “es en vano, va contra la naturaleza sanjuanina”.
Ante esas protestas, Ávila fue tajante: “las personas compran en la tarde porque el comercio está abierto, cuando cierre, se van a preocupar y lo van a hacer antes. Un empresario no puede argumentar eso, quiere decir que no le interesa el horario de salida del trabajador y a nosotros sí. Acá hay un solo empleado de comercio. La ley tiene que ser pareja para todos”.
Vargas, de la Asociación de Rawson, expresó que el lunes se reunirán con las autoridades del SEC y plantearán que los negocios seguirán abiertos por 1 o 2 horas más, atendidos por sus dueños o familiares. Asimismo afirmó que se van a asesorar por si existe la posibilidad de que la norma sea anticonstitucional debido a que modificaría el convenio colectivo de trabajo, el cual es establecido a nivel nacional y no fija ningún horario, según destacó. Por su parte, Carmona, el presidente de la Unión de Pocito, resaltó que van a plantear que se busque una excepción en los departamentos alejados. Meles, el representante de Caucete, más resignado expresó que “es una ley que vamos a tener que cumplir” y agregó que “nos perjudica en las ventas”.
El titular del SEC explicó que van a implementar controles para que se cumpla con el horario establecido. La ley contempla que la autoridad de aplicación de la ley sea la Subsecretaría de Trabajo, que como tal quedará habilitada para aplicar las sanciones a los comerciantes que no se ajusten a la nueva disposición. Su titular, Roberto Correa Esbry, dijo que sería una infracción “grave” por violación al límite de la jornada laboral y que en esos casos correspondería una multa que va de los 250 a 1.000 pesos por cada empleado afectado.
