La actual capillita quedará intacta, como parte de su patrimonio, pero detrás y donde estaban un tinglado y los parrilleros comenzó a construirse el nuevo templo de San Expedito, en Bermejo. Será cuatro veces más grande que la actual iglesia pues tendrá un frente de 18 metros y un largo de 36 metros, con una capacidad para 150 personas aproximadamente.
El templo se hará por etapas y la primera, que es la parte gruesa, estará terminada en seis meses.
En tanto, otro cambio radical que tendrá el lugar es que cuando esté lista la construcción, los visitantes ya no podrán hacer asados o picnics, pues buscan priorizar lo espiritual.
La obra es esperada desde hace años por los peregrinos. Se estima que por año asisten unos 100.000 fieles y más de la mitad de ese total visita el lugar durante las celebraciones patronales de abril, según indicó el sacerdote Fabricio Pons.
POR ETAPAS
La construcción se financia exclusivamente con el apoyo de los fieles y por eso no se pusieron un plazo de finalización. En esta primera etapa harán los cimientos y las paredes hasta la altura del techo, explicó Pons, con una inversión de aproximadamente $300.000.
El monto total de la obra, hasta mediados de 2013, estaba presupuestado en $1.500.000, pero el sacerdote dijo que a fin de año deberán hacer una actualización de precios.
Según explicó el arquitecto José Luis Herrera, uno de los profesionales que trabajó en el proyecto, se trata de una obra de arquitectura contemporánea.
‘Su diseño surgió en base a la idea de que el techo se asemeje al manto de la Virgen, desplegado hacia la comunidad de Bermejo. Además, el ingreso tendrá un campanil de 18 metros de altura, cuya intención es que se vea desde lejos y llame la atención de los fieles’, dijo Herrera.
La mayor parte de los materiales que empezaron a utilizar fueron donados o comprados el año pasado, pero Pons dijo que necesitarán más para completar la construcción. Por eso, tienen una cuenta habilitada en un banco (el Santander Río, cuyo número de cuenta es 179-018521/5) y también abrieron una campaña para recibir ladrillos, cemento o hierro en donación.
MÁS ESPIRITUAL
‘Con el nuevo templo va a cambiar mucho el lugar. No sólo le daremos al peregrino un espacio más amplio para que pueda rezar, sino que además ofrecerá un ambiente más espiritual. Hasta que empezó la obra, había más parrilleros, sombra y tinglado que capilla, por lo que ahora priorizaremos la Casa de Dios. Era un poco raro dar misa y que a pocos metros hubiera gente haciendo asado. Para eso ahora estará el camping’, dijo Pons. Precisamente, el desarme del lugar se está haciendo con cuidado, para poder llevar las mesas, parrilleros y el tinglado al camping que está ubicado a pocos metros del predio caucetero.
Por otro lado, si bien Pons se mostró ‘confiado en la providencia de Dios para conseguir los fondos’, no se animó a adelantar que la nueva capilla podrá estar lista para las próximas patronales, en abril de 2015.
‘Si no llegamos, buscaremos un predio o celebraremos en algún cruce de calles, pero lo importante este año era poder empezar a construir. Dios nos ayudará a terminar la obra’, señaló el sacerdote.