Recientemente y en el
marco de celebración del
Día del Medio Ambiente
se presentó en la provincia
de San Juan el Plan de Manejo
para la Reserva de Biósfera San
Guillermo. “Esta aprobación permitirá
aumentar y profundizar
los estudios y monitoreos ambientales
en toda la extensión de
la reserva una vez que concluya la
dura temporada invernal”, explicó
Álvaro Montañez, Intendente
del Parque Nacional San
Guillermo. Y continuó: “Hay que
tener en cuenta que la reserva
tiene casi un millón de hectáreas.
Sin embargo, en el Parque ya se
está trabajando en un nuevo estudio
con la Universidad de Wyoming
de Estados Unidos para instalar
diez collares-radares en
pumas para profundizar el conocimiento
sobre su forma de vida.
A su vez, podemos prácticamente
asegurar a través de un estudio
realizado que los cóndores viajan
hasta el pacífico y vuelven a la
zona de San Guillermo, esto es un
dato más que relevante para comprender
su forma de vida y profundizar
los cuidados. La información
se obtuvo a partir de
análisis de yodo en las plumas y
de ADN de la materia fecal del
animal”.
El intendente del Parque Nacional
San Guillermo aclaró que
desde los comienzos de la gran minería
en la provincia no se han
detectado casos de contaminación
ni alteración de flora o fauna en el
parque ni en la reserva. “Al parque
lo tenemos muy monitoreado
porque es el corazón de la reserva.
Pero, el plan de manejo de la biósfera
va a permitir implementar
un plan de monitoreo semejante
del que usamos en el parque pero
para toda la reserva. Es decir para
la zona de amortiguación y aquellas
que están más cercanas a los
emprendimientos mineros. Esto
va a llevar un tiempo, hay que entender
que toda la reserva posee
casi un millón de hectáreas, y esto
implica mucho trabajo”.
Cabe aclarar que el control social
y ecológico de la zona de amortiguación
(donde no se permite el
desarrollo de ninguna actividad
humana) se encuentra bajo el manejo
de la Secretaría de Medio
Ambiente de Desarrollo Sustentable
de la provincia de San Juan.
Mientras que el control ambiental
del Parque Nacional San Guillermo,
está a cargo de de la Administración
de Parques Nacionales
y se lleva a cabo desde hace
años. Montañez también aclaró
que “No se podía articula el monitoreo
de toda la reserva hasta
que se aprobara el plan de manejo.
Ahora se está por implementar el
monitoreo para saber si existe alguna
alteración ambiental a través
de todas sus zonas. Se han convocado
a muchas instituciones.
En la última reunión estuvo presente
la Universidad Nacional de
San Juan, el Ministerio de Minería
a través de Policía Minera, el
Departamento Ambiental de la
Municipalidad de Iglesia y el Instituto
de Desarrollos Sustentable
de la Universidad Católica de
Cuyo. Según explicaron fuentes
de la Secretaría de Medio Ambiente,
lo que se busca es “corroborar,
constatar la buena situación
ambiental de la Reserva y si
se detecta alguna modificación
ambiental modificarlo y remediarlo
antes de que produzca efectos”.
Ambas instituciones solo
han trabajado conjuntamente
hasta el momento en materia de
protección. Creando puestos fijos
de guarda parques en puntos de la
Reserva desde 2007 y puestos fijos
en el Parque.
El nuevo plan de manejo establece
un fondo fiduciario para la Reserva
San Guillermo específicamente
derivado de la actividad minera
que se desarrolla en el
departamento de Iglesia. “A partir
del plan de manejo se va a tener
acceso a este fondo. Esto será muy
importante porque se va a poder
contar con muchos más recursos
para monitoreo”.
