San Juan, 26 de octubre.- “El proyecto San Jorge impactará directamente en San Juan, fundamentalmente en la zona de de Barreal y Calingasta”, declaró hoy a Radio Colón Julio Ríos Gómez, titular de GEMERA (Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina), en viaje a la multitudinaria audiencia pública que se desarrolla, por el proyecto de cobre y oro (en menor medida) San Jorge, de Coro Mining.

Desde hace días, la prensa local agita fantasmas de violencia, a la luz de advertencias de sectores anti mineros. “La prensa no ha sabido tener el tino suficiente, no ha sabido manejarse. Ya lo tenemos conocido este tema, 40 o 50 tipos, ambientalistas, movimientos políticos que usan la cuestión ambiental para expresarse contra la minería”, consideró el empresario.

La iglesia mendocina, en la voz del obispo Arancibia, también abonó la idea de que este tipo de actos alteran la paz social. En un comunicado emitido sobre el tema de la audiencia, la institución se manifestó preocupada porque “observamos con preocupación el progresivo deterioro de la convivencia ciudadana en Uspallata y la alteración de la paz social.
Existen además fundados temores por eventuales hechos de violencia en torno a la Audiencia pública, que la autoridad sabrá prevenir”.

“Me duele mucho que monseñor haya tenido que salir a decir esto, a partir de lo que ha dicho el curita de Uspallata, que ya se ha manifestado en contra de la minería y ha trabajado con estos grupos anti mineros, que ya han hecho esto en muchas partes”, se lamentó.

En su comunicado sobre el tema, la iglesia mendocina planteaba interrogantes. “El cuidado del patrimonio histórico cultural de la zona entre los que se encuentran el Camino del Inca, hitos de la campaña libertadora Sanmartiniana y otros sitios arqueológicos de interés”, reclamaba, en el escrito.

Otro punto del comunicado pastoral reflexionaba sobre que “la zona posee ya una actividad económica propia que se verá afectada por el Proyecto. La minería supone el desarrollo de fuentes de trabajo. Surge, sin embargo, la pregunta por el alcance real y el carácter genuino de esta oferta laboral”.

“La iglesia quiere asimilar el desarrollo de Uspallata al turismo. Yo quiero recordar que acá no hay turismo permanente, sino de tránsito hacia Chile o hacia una pista de esquí. Hablar de desarrollo de Uspallata a través del turismo no tiene mucho sentido”, consideró. Y concluyó: “nos llama la atención este juego que toma la iglesia, no deben estar bien informados”.