Integración, inclusión, igualdad, solidaridad, trabajo en equipo. Estas son cualidades que se encuentran en un deporte novedoso para los sanjuaninos. Se trata del cheerleading (animadores deportivos o porristas, en su traducción). Esta actividad combina saltos, lanzamientos, gimnasia artística, pirámides y baile, en una rutina de dos minutos treinta segundos de duración. Se puede considerar que es el arte de hacer gimnasia con diversos trucos que le dan colorido y belleza a la disciplina. Lo pueden realizar personas de ambos sexos por igual, desde los 3 años de edad en adelante, no importa su condición física. Como es un trabajo en equipo, la inclusión es lo que prevalece en el mismo, al igual que la solidaridad y el compañerismo. Así lo explica, Marcelo Leiva, profesor de Educación Física, quien junto a su colega, Elsa Alaniz, introdujeron esta actividad en la provincia en el año 2007.

Esta disciplina toma aún más importancia, debido a que a partir de este año será incluido en los proyectos de "Mejora Educativa’. Ya hay un colegio privado en Rawson que aplicará este deporte, mientras que otras instituciones educativas, también privadas, lo están estudiando con la posibilidad cierta de incluirlo en sus curriculas en el transcurso de este año. La intención es estimular a los alumnos en pro del rendimiento académico – escolar, además de la participación en torneos provinciales, nacionales y binacionales en categoría escuela, explica Leiva.

El cheerleading nació en Estados Unidos a fines del siglo XIX, significa animadores deportivos o porristas. A fines del siglo XX fue considerado un deporte y hay varios países en el continente americano donde están organizados en federaciones.

La historia del cheerleading en San Juan nació en el año 2007 en el gimnasio e&m, ubicado en Santa Lucía. Ese año se inicia con alrededor de medio centenar de niños y adolescentes con coreografías básicas de cheer. Mientras que en la actualidad ese número creció a casi 150 deportistas, de 3 a 27 años de edad. En su mayoría llegan desde Santa Lucía, Capital, Chimbas, Rivadavia, Rawson y Pocito.

Ingresar al gimnasio es ver a niños, adolescentes y jóvenes de ambos sexos entrenar juntos y mezclados en absoluto respeto. El compañerismo es fundamental para el trabajo en equipo y por lo general se hace entre varones y chicas juntos, comenta Leiva.

Los trabajos de precalentamiento se inician con trotes sobre un piso acolchonado de 5 centímetros de espesor y de alta densidad, como para prevenir cualquier accidente. El entrenamiento, la preparación física y disciplina también son básicos para que el trabajo final sea un éxito.

En algunas rutinas, hay chicas que son lanzadas hasta unos 5 ó 6 metros de altura para luego caer en brazos de sus compañeros; pero existen otras pruebas como pirámides y coreografías en las que están todos están incluidos. No hay excusas para no participar.

Es tanto el interés que despierta esta disciplina entre los jóvenes locales, que basta recorrer un poco de su corta historia para conocer el entusiasmo que le ponen. Siempre se destacan al momento de participar de competencias nacionales e internacionales. Ya en el año 2008, el equipo de e&m, se presentó en el Torneo Amistoso de Cheer organizado en la provincia de Córdoba por el Club Instituto. Allí se logró el subcampeonato nacional.

Este logro se repitió al año siguiente en el histórico estadio "Aldo Cantoni’, en la Final Nacional de Cheer. Los logros se repitieron en el 2010 con el título de campeón nacional, en el torneo realizado en Córdoba.

Estos éxitos generan un gran entusiasmo entre otros niños y adolescentes por incursionar en un deporte que incluye a todos quienes les guste trabajar en equipo, fomentar la solidaridad, el compañerismo y la amistad.