San Juan, 23 de agosto.- La decisión, anunciada días atrás por Yamana Gold, a través de su subsidiaria Minas Argentinas SA, de la ampliación subterránea de la mina jachallera Gualcamayo, ha generado preocupación en la opinión pública a raíz de los hechos sucedidos en la mina San José, en Copiapó, Chile, donde aún permanecen enterrados, luego de sucesivos derrumbes, 33 mineros que, aún con vida, tendrán que esperar 4 meses para ser rescatados.

El sector de Gualcamayo cuya construcción ha sido anunciada por Yamana es un cuerpo de mineral subterráneo, situado abajo de la mina a cielo abierto donde están concentradas hoy las operaciones. Es una de las diversas aéreas de mineralización ya identificadas de la mina, que según el CEO de la multinacional minera, determina “el incremento de la producción en Gualcamayo, que representará nuestra próxima etapa de crecimiento, hasta 2013. Esta decisión impulsará a la empresa más allá de su objetivo inicial de producir 1,5 millón de onzas de oro-equivalente".

La inversión se calculó en aproximadamente US$ 85 millones. Se espera que la producción empiece en el inicio de 2013, adelantándose dos años a las antes previsiones iniciales, que apuntaban a 2015. Las actividades de investigación en el área siguen y la empresa pretende decidir acerca de la construcción de una nueva unidad de beneficio, que incrementará la producción, al final de 2011.

Pero más allá de lo estrictamente comercial, del aumento de la producción o de los mayores dividendos que recibirán los accionistas de la multinacional, lo que puede preocupar a los sanjuaninos, y a cualquier habitante de suelos donde la minería sea el factor de desarrollo, es la posibilidad de que, en emprendimientos de características similares, ocurran similares desgracias.

Desde la minería sanjuanina llegan pocas respuestas. Si bien los teléfonos son atendidos, más por ejecutivos de empresas mineras privadas que por los funcionarios estatales del área, se advierte una prudencia que hace que los entrevistados se muestren reticentes a brindar información.

Desde la operadora de Gualcamayo se ha prometido un completo informe acerca de la forma de trabajo para evitar incidentes como el ocurrido en Chile.