El próximo viernes comienzan en Londres los Juegos Olímpicos. El evento deportivo más importante del mundo. Superior incluso al mundial de fútbol. La competencia que reúne a los mejores atletas del universo distribuidos en 26 deportes olímpicos, que abarcarán 39 disciplinas. Y allí es donde San Juan estará representada por Gonzalo Tellechea en triatlón y los voleibolistas Rodrigo Quiroga y Federico Pereyra. Para el trío será la primera vez, y sus ilusiones y esperanzas tienen por detrás a las 680.000 sanjuaninos que estarán expectantes y demasiado aliento tendrán.

Tellechea está a punto de tocar el cielo con las manos y su medalla, en lo meritorio, ya la tiene antes de competir. Será en el único argentino en la especialidad. +De Londres me vuelvo contento salga primero o último, si es que lo dejé todo. Obvio, no es lo mismo cuando uno gana, pero entre el podio y una pinchadura que te puede dejar afuera debe estar la seguridad de que no quedó una gotita de energía por dar. Si los últimos 100 metros hay que llegar gateando, llegaré gateando+, dijo Gonzalo para resumir los últimos instantes antes de largar y jugarse todo una vida deportiva en unas pocas horas.

Para los sanjuaninos del vóleibol, la espera también es tensionante, pero confiados en que pueden lograr algo importante, además de cumplir un sueño. +Hace 5 años me preguntaba cuantos años tendría en los Juegos de 2012. Lo imaginaba, lo soñaba y era un objetivo a largo plazo que me había marcado. Hoy estoy a días de cumplirlo+, relató Pereyra.

Mientras que Quiroga, quien quedó afuera de Beijing 2008, se propuso desde entonces poder estar en una villa olímpica y sentir el orgullo de representar a la provincia y al país. "Hace cuatro años que vengo pensando solamente en esto. Es verdad que jugué el Mundial y otros torneos importantes, pero ahora puedo alcanzar por lo que trabajé estos cuatro años".

Testimonios que seguramente se repetirán en muchos deportistas que estarán en Londres, pero estos son sanjuaninos. Crecieron y se formaron acá. Y hoy están allá, lejos, pero en las puertas de cumplir su sueño. Por eso, ganen o pierdan, crucen la meta o se queden sin aire en los metros finales, San Juan ya es medalla de oro.