El Verdinegro está esperanzado. Y tiene porque estarlo después de aquella notable victoria conseguida el viernes en el Parque mendocino, en la fecha anterior. Esta noche (a las 21.30) recibe a Huracán de Parque Patricios y, de ganar, sumará en forma seguida tres puntos, algo vital en sus aspiraciones de luchar por uno de los tres ascensos de este peleado torneo de la B Nacional.
La parada será complicada, más aún por los recuerdos que saltan a la memoria de este partido (ver vinculada “Una rivalidad que perdura con los años”). Además, Huracán es otro de los que pretende sumar puntos para ilusionarse con uno de los ascensos (está tres por debajo del Verdinegro).
El equipo de Azconzábal funcionó como una maquinita aceitada en Mendoza. Terminó sufriendo ante La Lepra pero antes había dilapidado muchas chances de gol. Igual, ganó bien. Y eso es buen síntoma, porque ya había ganado también bien en la anterior ante Atlético Tucumán.
En Mendoza, el DT se vio obligado a hacer variantes porque dos jugadores estaban suspendidos. Ahora vuelven Franco Quiroga y Leandro González. Y ambos van como titulares. La única baja obligada es la del Pelado Cristian Alvarez (lo reemplazará Nicolás Pelaytay). El esquema, seguro, no tendrá variaciones con respecto a lo que se ha visto cuando el Verdinegro juega en casa. San Martín buscará hacerse dueño de la pelota. Más aún porque estará Lucas Salas, uno de los que el técnico decidió dejar como titular.
Enfrente se plantará el Huracán de Kudelka, que venía bien hasta el partido pasado, cuando cayó de local ante Gimnasia de Jujuy. Igual, el Globo cuenta con jugadores experimentados y “de buen pie” como se dice. No será un rival que se meta en el fondo de una. Le tratará de luchar al local la posesión de la pelota en el mediocampo. Esa será la zona vital.
San Martín llega bien. A su gente nadie le puede negar que se ilusione. Puede ser otra noche -como aquella del 2007- de felicidad…
