Intenso. Duro, parejo hasta ese ínfimo detalle que terminó con el único gol del partido convertido por Marcos Acuña cuando nacía el segundo tiempo en San Luis, así terminó siendo partido de eliminación para San Martín. Es que el Verdinegro intentó jugar de igual a igual contra un nuevo Racing Club y se lo planteó de la única forma que podía hacerlo pero no alcanzó porque al caer 1-0 contra la Academia, terminó siendo la despedida de esta edición de la Copa Argentina. San Martín hizo bien medio partido: el de la contención y la recuperación. Pero quedó en deuda con la otra mitad: la del ataque y la profundidad. Esa fue la exacta razón para terminar sin nada contra un Racing que se llevó el premio por su actitud más ofensiva en todo su planteo y la contundencia para concretar la que tuvo.
En el primer tiempo, San Martín apostó a que Racing no tuviera espacios para la velocidad de Hauche y la categoría de Milito. Se replegó desde el medio para atrás, marcó mucho y consiguió eso: que la Academia no jugara. Esa parte del libreto que eligió el técnico Forestello fue perfecta pero el resto, la que sirve para ganar partidos, no apareció jamás. Es que Bogado y Poggi no se soltaron y los puntas, Alaniz y Pinedo Zabala, quedaron más que aislados. En el complemento, el partido se abrió un poco más. Es que Racing, en la primera que tuvo aceró cuando iban 5’ y Leandro Grimi metió un centro corto al primer palo para que Marcos Acuña resolviera por encima de Ardente para abrir el marcador. Ahí, nació otro partido porque San Martín intentó salir y se adelantó, desprotegiéndose atrás y ofreciéndole esos espacios que Hauche y su velocidad necesitaba. Ardente le ganó dos duelos al delantero y sostuvo la esperanza sanjuanina. Forestello se jugó con los cambios que le quedaban y defendió con tres, soltando a Poggi como enganche. Pero fue tardía esa respuesta. No había argumentos en el ataque como para poder sostener la chance de ir a los penales. Así, la eliminación se fue consumando. Justificada tal vez en la tardía reacción de San Martín que vivió su despedida en San Luis, sin mostrar todo lo que tiene.
