"Está sin fiebre y un poco más estable, pero estamos muy preocupados porque esto vuelva a ocurrir ya que cada vez nos quedan menos recursos quirúrgicos", subrayó ayer al mediodía el cirujano de Sandro, Claudio Burgos, tras la operación que se le practicó el martes por una fístula en la tráquea.

"Está totalmente lúcido y volvió a escribir en su carpetita. Estamos muy conformes con su evolución, pero no estamos fuera de peligro para nada". agregó el especialista en la puerta del Hospital Italiano de Mendoza y remarcó que "su parte pulmonar está mucho mejor".

El profesional contó también que "el germen que tiene necesita de antibióticos especiales y es difícil sacarlo del medio" pero "son una ayuda importante para el cuadro infeccioso". Mas allá del vocabulario técnico, el autor de "Rosa Rosa" sigue luchando por su salud en medio de un presente complicado y hostil.

"Será una falacia no decir que su vida está en riesgo, es un paciente que está muy grave, lo agarramos muy al final de su enfermedad. Unos meses antes, quizá hubiera tenido resto físico para encarar esto de otra manera", había destacado su médico personal, el Dr. Perrone, finalizada su cuarta cirugía. Por otra parte y más allá de reportar el nuevo cuadro médico, Burgos puso un manto de piedad a ciertos rumores de extremaunción.

"El cura que lo visita a Sandro es su amigo y conversa con él. Es muy creyente. Esa es la única razón", aseguró. Estas Navidades serán muy especiales para el ídolo, ya que no la pasará en su mansión de Banfield, sino "al lado nuestro, pero contenido", vaticinó el doctor. Mientras, El Gitano continúa con los ejercicios respiratorios y musculares y el deseo de recuperar su alimentación -algo clave para que sus tejidos puedan cicatrizar bien luego de la perforación pulmonar-.