Despuntaba el día en Mendoza cuando la ciudad -como todo el país- se sacudió con la noticia de que Roberto Sánchez, El Gitano, Sandro, estaba siendo trasladado hacia la provincia en un vuelo privado desde Buenos Aires. El anhelado transplante de sus dos órganos más comprometidos -pulmones y el corazón gravemente deteriorados por insuficiencia terminal- acababa de entrar en el vértigo de lo posible, inmediatamente después que los familiares de un joven de 22 años, donaron sus órganos tras la muerte en el Hospital Italiano de la Capital Federal.
A pesar del celoso operativo que se montó a partir de las 3 de la mañana entre los equipos médicos, rápidamente se disparó la información que movilizó a los medios de todo el país. A las 10.45 de la mañana, a bordo de un Lear Jet especialmente equipado, arribó Sandro, su esposa y un grupo de médicos asistentes al Aeropuerto Internacional Francisco Gabrielli. En plena pista lo esperaba una ambulancia con parte del equipo de profesionales del Hospital Italiano de Mendoza, que encabeza el cardiocirujano Claudio Burgos, y una importante escolta policial, que lo trasladó rápidamente hasta el nosocomio. La noticia había corrido como reguero de pólvora y en algunas esquinas e incluso frente al hospital, ya había conmovidos fans del ídolo, que lo vivaron al paso de la ambulancia.
A esa altura, prensa local y nacional se apostaba en guardia entre el aeropuerto y el nosocomio. A las 11, la misma aeronave en que trasladaron a Sandro hasta Mendoza, partió de vuelta hacia Buenos Aires con un grupo de médicos liderados por Martín Burgos -hijo del destacado cardiocirujano- para realizar la ablación multiorgánica del joven donante de 22 años, en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Eran las 11 cuando Sandro ingresó al Hospital Italiano de la provincia e inmediatamente fue alojado en una habitación en la Unidad de Recuperación de Cirugía Cardiovascular, para ser preparado por los cirujanos.
Crítica esperanza
En improvisada conferencia de prensa, el director médico del hospital, el doctor Miguel Angel Nicolás, aseguró que "el estado del señor Roberto Sánchez es crítico. Viene derivado de la unidad de terapia intensiva del Instituto del Diagnostico y va a ser sometido a una intervención quirúrgica muy compleja". Por otra parte, el médico comentó que "la intervención tiene dos etapas: la primera es la extracción de los órganos al paciente que será transplantado, -hay que extirparle los pulmones y el corazón- y la segunda etapa, es la asistencia mecánica hasta la colocación del "block" que se trae desde el donante. "Estimativamente el proceso quirúrgico puede durar entre 4 y 5 horas", explicó Nicolás. La tensa jornada continuó cuando a las 17.35, arribó el avión al aeropuerto con los órganos y el equipo médico que realizó la ablación. En un rápido operativo montado por la empresa "Código Rojo" -se especializan en traslados de alta complejidad- y escoltado por una nutrida escolta policial, en 11 minutos los pulmones y el corazón para Sandro ya estaban en el Hospital Italiano. Una hora antes del traslado, el cardiocirujano Claudio Burgos ya había comenzado la intervención quirúrgica preparando a Sandro, coordinando los tiempos y esperando los órganos. Al cierre de esta edición continuaba la vigilia de los medios en la puerta del hospital esperando la conclusión de una jornada tensa y expectante, que sin embargo anticipa una larga espera hasta el primer informe médico. Después, la espera abrirá un periodo de 48 o 72 horas para que se precise la reacción de Sandro a los implantes, que se dará en un operativo farmacológico para evitar rechazos críticos.
Aquí se afirmó anoche que, si todo sale dentro de lo previsto por los médicos, la esposa de Sandro y sus acompañantes vivirán en una casa previamente alquilada en las inmediaciones, en Guaymallén, donde posteriormente -se supone que tras 2 meses por lo menos- se instalaría el artista.
El equipo profesional había solicitado un "operativo sangre" -40 dadores- porque el cantante que aún conmociona a los románticos, posee un grupo complejo y negativo.
