Los gritos, la sangre en el piso y la desesperación de los heridos que pedían ayuda se apoderaron del Centro de Convenciones. La gente estaba tirada por todos lados y los equipos de emergencias no daban abasto para contener la situación. Una chica con la pierna cortada y una embarazada fueron las primeras que recibieron asistencia: eran las más graves, producto del “terremoto” que hubo mientras estaban en un boliche. En realidad, todo fue un simulacro que se hizo para poner en práctica todo lo aprendido en el 1er Congreso Nacional de Rescate y Emergencia que tuvo lugar en la provincia y que fue realizado por la ONG Rescate Profesional de San Juan.
Los alumnos que cursan Medicina, en la Universidad Católica de Cuyo, fueron los encargados de representar a los heridos. A la hora de iniciar el simulacro ya estaban acordes a la situación. Sus caras mostraban excoriaciones de distinto grado y sus piernas estaban hinchadas producto de los golpes. Ni bien llegó el equipo de emergencia clasificaron a los heridos por colores, ante el grito desgarrador de los que estaban más graves. El rojo fue para los que necesitaban ayuda de inmediato, porque su vida estaba en riesgo; el amarillo para los de gravedad media, y el verde para los que estaban bien. Del simulacro también participó Bomberos y el personal de Sifeme que fue el encargado de explicar cómo se levantan los heridos.
