Don Eloy Próspero Camus nació el 25 de junio de 1903, en Albardón. Hijo de Adolfo Camus y Susana Nolazco, durante su niñez vivió en Villa Mercedes, Jáchal, donde cursó la primaria en la Escuela 49 del distrito La Pampa. Luego comenzó a estudiar en la Escuela Normal de Jáchal, de donde por su accionar político fue expulsado. Sus padres lo enviaron a la ciudad de San Juan, hospedándose en la casa del abogado Luis Leonardelli.

Cursó estudios en la Normal Sarmiento, donde obtuvo el título de Maestro Normal Nacional, en 1925 y al año siguiente, se casó con María Julia Josefina del Rosario Valenzuela, con quien tuvo 7 hijos.

Dentro de su trayectoria laboral fue encargado, y luego jefe, del Registro Civil de la Ciudad de San Juan hasta 1928; se desempeñó como profesor de Literatura en el Colegio Nacional y trabajó como procurador judicial algunos años. En sociedad con Ventura Larrínaga y con Manuel Márquez compró una propiedad en Niquivil, Jáchal, quedando como único dueño años más tarde. Fue en esta legendaria finca donde lo conocí, en los años 60.

En sus inicios en política, Camus ingresó al bloquismo y en 1931 fue diputado provincial por Iglesia. En 1946 fue diputado nacional por el bloquismo, pero, atraído por la reconstitución del movimiento nacional detrás del liderazgo del coronel Perón, se sumó a la amplia coalición justicialista.

En 1952 fue reelecto hasta el golpe de 1955, ocasión en la que fue preso por 2 años, 2 meses y 2 días. Al recuperar su libertad, se trasladó a Niquivil, comenzando a trabajar en la resistencia peronista.

En 1958, con mi padre -un radical que no era prejuicioso con relación a los peronistas- visitamos a Camus en Niquivil. A mediados de 1966, me encontré por segunda vez. En ese momento él era secretario político del Movimiento Nacional Peronista. Tenía llegada directa al general Perón; había dirigido con éxito la instalación de la candidatura de Corvalán Nanclares en Mendoza y había hospedado a Isabel en su casa de la calle Ameghino. Por ese tiempo quien escribe ésto ocupaba la presidencia del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad Católica e integraba un grupo que se denominaba "El Socialcristiano". Con Camus nos reunimos el 1ro. de mayo de ese año. Eran las últimas semanas del gobierno de Arturo Illia, que se derrumbaba. Onganía se apoderó del gobierno en 28 de junio.

Durante la dictadura militar Camus fue un guía y un militante más junto a nosotros. Recorría los barrios, distribuía volantes. Fue el interlocutor de Perón. Otros podían ser delegados personales, protectores económicos u hombres de séquito de todo tipo. Pero el rol del interlocutor que era mirar de frente al liderazgo sin asentir siempre era de él.

En 1972 Don Eloy me nombró apoderado del Partido Justicialista en formación: se diseño la estrategia electoral con la unificación del peronismo. Afrontamos el problema de tener una juventud dividida entre quienes apostábamos por la salida electoral y quienes lo hacían por la lucha armada. Don Eloy nos cobijó a todos. Así fuimos a la histórica elección de 1973. El 11 de marzo resulté electo como diputado provincial, mientras que Camus se impuso en el ballotage del 15 de abril. Inmediatamente fue designado presidente del bloque del FREJULI en la Legislatura Provincial. Don Eloy fue el responsable de "la transformación económica y social".

Días antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que lo derrocó, el propio Camus describió su acción de gobierno. Mencionó la intensificación del esfuerzo para la terminación del dique de Ullum; el trabajo mancomunado con Agua y Energía Eléctrica de la Nación, para la materialización del proyecto y la próxima convocatoria a licitación del Dique Cuesta del Viento; las obras de sistematización y rehabilitación del sistema de riego, como complemento del embalse de Ullum; los planes de colonización agrícola en marcha; la tarea de plasmar una adecuada infraestructura para el desarrollo turístico con el complejo Pismanta; la radicación de importantes industrias y el impulso al estudio y planificación de la gran minería sobre la base de las reservas de cobre de El Pachón y el Mercedario; la ejecución acelerada de una extensa red de caminos pavimentados; las importantes realizaciones en materia de forestación; el tendido de líneas eléctricas hacia todos los rincones habilitados de nuestro territorio, etc.

El golpe de marzo de 1976, terminó con su gestión, no con su voluntad política que siguió sembrando sabiduría hasta el final de sus días.

Don Eloy fue el maestro de toda una generación; siempre tenía un consejo, una actitud para orientarnos en la vida política, que tiene su propia operatoria, sus códigos, sus reglas especificas.

Era como maestro, un hombre que derrochaba su sabiduría.