Analía Rodríguez, la damnificada, contó ayer que el jueves pasado, a las 20, salió con su hija a pasear. Su marido tampoco estaba en el hogar que comparten en calle Matías Zavalla, cerca de 25 de Mayo, Capital.
La mujer regresó a las 22.30 y lo primero que le llamó la atención fue que apenas entró al patio delantero, sus dos mascotas salieron a su encuentro. ‘Me pareció raro porque las había dejado encerradas en la casa. Cuando me acerqué a la puerta vi que estaba violentada y me asusté mucho’, dijo la damnificada, aún shockeada.
En el interior, todas las habitaciones estaban revueltas y cuando Rodríguez fue a su dormitorio detectó que de un mueble le habían robado 10.000 pesos que tenía ahorrados. También le robaron una cámara de fotos y una notebook y no descartó que le hayan llevado otras cosas. ‘Lo que más me duele son los aparatos, porque allí tengo fotos familiares y mi tésis’, contó la damnificada.
