Mientras el piloto brasileño Felipe Massa ya ve bien con el ojo izquierdo y puede recibir el alta en diez días, el alemán Michael Schumacher evalúa si será su reemplazante en Ferrari. Es que rumores cada vez más firmes señalan a Schumy como el eventual reemplazante del piloto que se accidentó en el Gran Premio de Hungría de F1. "Si Ferrari acude a Michael, él lo estudiará", dijo Sabine Kehm, portavoz del alemán, siete veces campeón mundial y que a los 40 años se siente en forma para volver a conducir, pese a que hace tres años se retiró. El propio Schumacher dijo a la revista Bunte que tanto mental como físicamente "podría tener la sensación de que todavía puedo tener más oportunidades de victoria". Pero el ex piloto alemán aclaró que jamás recibió una oferta para volver.
Si Schumacher queda descartado, el lugar de Massa quedaría el catalán Gené. Sin embargo, la prensa de ese país dijo ayer que Ferrari podría ofrecerle esa butaca a Fernando Alonso, porque Renault fue suspendida por la FIA y, al menos por ahora, no podrá competir en Valencia.
