Los Angeles, 17 de julio.-El actor ya siente el rechazo generalizado luego que se hicieran públicas las agresiones y amenazas hacia su esposa, Oksana Grigorieva. Mel Gibson comienza a sentir el rechazo generado por su conducta.
Se quedó sin amigos, sin representante, sin esposa. Todo por los insultos y amenazas que su ex mujer hizo públicas.
“Mi carrera se ha acabado, no tengo amigos”, confesó Gibson, luego de reconocer que agredió a su ex mujer, la rusa Oksana Grigorieva, cuando ella sujetaba al hijo de ambos, con insultos racistas, según informa EolineLatino.
La mujer grabó a la estrella de Hollywood cuando la insultaba, y los dos minutos de audio colgados en la página de Internet Radar Online, son fruto de una conversación que grabó Grigorieva, de 40 años, mientras hablaba Gibson.
La grabación está en poder de la policía de Malibú, que ha decidido investigar el caso tras recibir una denuncia por "violencia machista".
En la grabación se puede reconocer la voz de Gibson diciéndole a Grigorieva que parece una “perra de Las Vegas, una prostituta de Las Vegas”.
También duros calificativos racistas al culpar a su ex novia de cultivar una apariencia provocativa. Además, amenazó la amenazó con toda clase de castigos, incluyendo el enterrarla en un jardín de rosas.
