Hace un año y medio la empresa Ivisa, que explota en la provincia los bingos y casinos, dio el primer paso para hacerse con la tradicional esquina de Mendoza y Mitre, en Capital, comprando todo el predio, que comprendía la confitería El Águila, que funciona allí desde 1979. Hoy, los dueños del mítico local, atenderán por última vez en ese sitio para trasladarse a un local que está a la vuelta, por calle Entre Ríos, donde reabrirán en algunas semanas más. Ahora bien, este movimiento deja desocupado un lugar clave y abre la puerta para una posible ampliación del bingo, aunque desde la firma de juegos de azar aún no lo confirmaron.
Si bien El Águila no siempre estuvo ubicada en ese lugar (recaló tras el terremoto de 1944 en lo que es hoy la peatonal Tucumán, en su tramo entre calles Laprida y Rivadavia, la confitería es todo un sello en la provincia y sus mostradores, sus mesas y su ambiente, delatan que de alguna manera quedó anclada en otro tiempo. Además, fue espacio de múltiples reuniones políticas y empresarias, pero a la vez lugar de concurrencia de gente común.
Fuentes ligadas a la confitería, propiedad de la familia Navas (son 4 hermanos los dueños), confirmaron a este diario que dejan de atender en ese lugar, aunque fueron esquivos a dar mayores precisiones a la espera de que esté finiquitado el traslado, como así también a dar precisiones si el nuevo local arrastrará consigo sus muebles y, por ende, mantendrá su estilo nostálgico de antaño.
Por su parte, desde Ivisa, el director nacional de la empresa, Darío Rosenzvit, explicó que “a esa esquina primero la alquilábamos y luego, con mucho esfuerzo, la compramos hace un año y medio. Ellos (por los dueños de la confitería), según el contrato que se firmó en la oportunidad, tenían derecho a hacer usufructo del espacio que ocupa la confitería hasta septiembre del 2013”. Ninguno de los protagonistas supo explicar por qué la salida ocurre 9 meses antes de lo estipulado.
Los planes de Ivisa
Con la decisión tomada por parte de la familia Navas de dejar por anticipado ese recinto, desde la firma Ivisa dieron algunas pistas de los planes futuros que tienen para ese estratégico local: “No tenemos pensado sumar otras máquinas, pero sí a lo mejor ampliar la sala del bingo, pero la realidad es que aún no lo tenemos completamente definido”, dijo a ese diario Rosenzvit.
El empresario, aunque fue escueto en sus dichos, dejó en claro que es posible utilizar ese lugar que quedará libre para “oxigenar” algunos espacios del bingo.
La otra sala céntrica
Hace algunos meses, Ivisa relocalizó su otra sala de juegos céntrica, dejando la esquina de avenida Libertador y Tucumán, donde otrora funcionó la tradicional casa de artículos para el hogar “Flores Illa”, pasando a un local de calle Gral. Acha entre Rivadavia y Laprida, que albergó por años la firma Multimundo (esa empresa instaló en ese sitio la primera escalera mecánica de San Juan).
Esa sala es más chica que la que tiene Ivisa en calles Mendoza y Mitre, pero el tránsito de gente es mucho mayor, elemento que fue clave para la empresa cuando decidió hacerse con otra sala de juegos en el microcentro sanjuanino.
