La primavera del ciclismo se abre hoy con la “classicissima” Milán San Remo, la prueba más larga del calendario, con 293 kilómetros de recorrido, y una de las cinco carreras centenarias que la Unión Ciclista Internacional (UCI) denomina como “monumento”. Las otras son: el Tour de Flandes, la París-Roubaix, la Lieja-Bastoña-Lieja y el Giro de Lombardía.
La competencia se largará desde el centro de Milan, aún con frío a esta altura del año, a las 10,10 (6,10 de la Argentina) y se calcula que finalizará entre las 16,50 y 17,30 (12,50 y 13,30 de nuestro país) bajo el cálido sol de la Riviera Ligure, en San Remo. Poco más de siete horas sobre la bicicleta, es el precio a pagar por la gloria.
La Milan-San Remo no tiene muros de montaña como otras carreras, tampoco cuenta con tramos adoquinados (pavés), solo tiene en su largo recorrido un par de ascensos, por lo que pueden aspirar a la victoria embaladores o rodadores.
Muchos son los favoritos y uno solo el ganador. Entre ellos se encuentra el último, el noruego Alexander Kristoff (Katusha), que llega pletórico con cinco victorias, lo mismo que el británico Mark Cavendish (Etixx). Un objetivo de oro al que aspiran otros nombres como el campeón mundial polaco Michal Kwiatkowski, el checo Zdenek Stybar, otros dos candidatos del Etixx, sin olvidar al eslovaco peter Sagan (Tinkoff) el belga Philippe Gilbert (BMC), el alemán John Degenkolb (Giant) y el
suizo Fabian Cancellara (Trek), entre otros.
Desde el centro de Milán hasta la costa mediterránea en siete horas. Los 293 kilómetros recuperan casi la esencia tradicional. con los puntos clave en los Passo del Turchino, Capo Mele, Capo Cervo, Capo Berta, Cipressa y el Poggio di Sanremo.
Hay que destacar un cambio que puede ser decisivo. Desde el ascenso del Poggio el pelotón se dirigirá a Via Roma y no a Piazzale Calvino, final desde 2008 a 2014. Esto significa que desde la cima de la cota a la meta habrá 2 kilómetros y no 3. El descenso de ese puerto de mediana altura puede ser decisivo, allí crecen las chances del italiano Vincenzo Nibali y del polaco Kwatowski, dos que se destacan bajando.
