El técnico de Francia, Raymond Domenech (foto), afirmó ayer que intentó convencer a sus jugadores de que cometían "una aberración, una imbecilidad, una estupidez sin nombre" al negarse a entrenar el domingo como medida de protesta por la exclusión de Nicolas Anelka del equipo. "Junto con el cuerpo técnico y la Federación tratamos de convencerlos que, en calidad de jugadores de la Selección, no podían hacer eso. Luego me dije que había que detener esa comedia y por eso tomé el papel, lo leí a la prensa y me fui. Pero no aprobé de ninguna forma ese comunicado", aseguró Domenech.

El seleccionador leyó la víspera el comunicado redactado por los jugadores para mostrar su descontento con la exclusión de Anelka, que insultó al técnico en el descanso del Francia-México del pasado martes. "Vete a tomar por c…, sucio hijo de p…", le espetó el delantero del Chelsea, según publicó la prensa francesa.

Domenech, quien ya se confirmó que no seguirá tras el Mundial e incluso se sabe que su reemplazante será Laurent Blanc, aseguró ayer que apoya la sanción impuesta a Anelka por la Federación. "Nadie debe comportarse de esa manera, ni en un vestuario ni fuera. Los deportistas de alto nivel tienen un deber de ejemplaridad importante", aseguró.

El DT reconoció que el partido de hoy contra Sudáfrica, en el que Francia se juega sus escasas opciones de clasificarse para octavos de final, fue "difícil de preparar".