Las intensas lluvias que están dejando imágenes perturbadoras con calles que parecen ríos arrastrando autos, casas inundadas y techos destruidos por un granizo nunca visto, amenazan con intensificarse hasta el fin del verano en casi todo el territorio argentino. Y Cuyo no es la excepción.
El actual fenómeno meteorológico de El Niño, el más fuerte de los últimos tres lustros, está en curso de convertirse en uno de los más potentes de los últimos 65 años y seguirá intensificándose hacia finales de año, informaron especialistas mundiales en meteorología.
La Organización Mundial de la Meteorología (OMM) y meteorólogos locales pidieron que se extremen las medidas de prevención‘, tras presentarse en Turquía el último boletín sobre este fenómeno, en el que advierte que ‘las condiciones meteorológicas extremas se exacerbarán en los próximos tres meses: diciembre, enero y febrero’.
“El efecto de “El Niño” está afectando la región de Cuyo y las partes Oeste, Sur y sudeste de la provincia de Córdoba. En estos sectores en donde primeramente se está manifestando y se va a extender hasta, por lo menos, mediados de enero”, estimó el meteorólogo Mario Navarro.
El especialista cordobés pronosticó que por efectos de “El Niño”, en Córdoba y región de Cuyo será recurrente la caída de piedra y granizo, además de abundantes precipitaciones y fuertes vientos
En parte de la región de Cuyo este fenómeno está provocando precipitaciones superiores a lo habitual, aunque muy irregulares en su distribución, tanto en el espacio como en el tiempo.
Igual, las lluvias caídas, principalmente en el Sur de Mendoza y buena parte de San Luis, tiene en estado de alerta a los productores de San Juan que están librando una importante batalla contra la humedad que pone en riesgo los cultivos, especialmente la uva y los de hortaliza -ver página 25-.
Cabe destacar que ‘El Niño’ también es responsable que Cuyo haya tenido el octubre más frío de la historia, o al menos desde que se tengan registros.
Frente a este sombrío panorama, la OMM alertó que ‘las consecuencias son impredecibles‘ dado que ‘el estado del planeta se ha alterado a causa del cambio climático‘ y que ‘la interacción entre el calentamiento global y el fenómeno puede tener efectos desconocidos pero muy perniciosos‘.
‘El fenómeno del Niño se produce cuando las temperaturas del océano Pacífico Ecuatorial presentan anomalías, esto es, que se elevan aproximadamente 2 grados de la media. El agua caliente provoca más evaporación y esa evaporación es energía que se inyecta en la atmósfera y se redistribuye a lo largo de todo el planeta. Eso genera un cambio en la dinámica de atmósfera y provoca las lluvias intensas‘, explicó, el meteórologo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) Ignacio López Amorín.
Como consecuencia de este fenómeno, en agosto de este año, las temperaturas de la superficie del mar ya estuvieron entre 1,3 y 2 grados centígrados por encima de la media, superando en un grado los umbrales habituales de El Niño.
En Argentina, las precipitaciones superarán la media en la región de la Mesopotamia, que abarca a las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos; en el noreste de la Patagonia y regiones de centros del país.
El SMN pronostica que ‘en la región Central y Norte de la Patagonia las temperaturas serán levemente inferiores a las normales en los próximos tres meses y en el noreste argentino serán superiores a las normales‘.
Pero ya hay alerta en lo inmediato por el último pronóstico del SMN: Durante los próximos días las lluvias se transformarán en un tema de preocupación para los productores agropecuarios. En Mendoza, San Luis, Córdoba, La Pampa y el Oeste de Buenos Aires se registrarán complicaciones meteorológicas de consideración, mientras que para Formosa y Misiones también se prevén lluvias, aunque de menor intensidad.
Este mismo panorama rige para el resto de la región de Cuyo, el Oeste de la zona pampeana, NOA y el norte del NEA.
César Rabella, especialista en temas de agro climatología, sostuvo que ‘El Niño’ tendrá una gran incidencia en las complicaciones que se observarán, sobre todo en las zonas Chaqueña, Mesopotámica y Pampeana.
