Néstor Fabián Alvarez (39) murió ayer, alrededor de las 9.30, luego de estrellarse en su auto Fiat Palio contra un frondoso eucalipto en la calle Fernández Barrientos, unos 200 metros al Este de su casa en la Villa Videla, en Chimbas.

La ausencia de marcas de frenadas de último momento, el auto en punto muerto (el velocímetro estaba en cero), el conductor sin el cinturón de seguridad puesto y la presencia de ropa y un mueble similar a una mesa de luz en el asiento trasero del vehículo, eran elementos que se habían convertido ayer en puntos extraños para los pesquisas.

Tanto, que ayer los policías de la seccional 17ma, que dirige el comisario inspector Marcelo Andrada, los habían tomado en cuenta para encarar un análisis a fondo con la idea de develar si la víctima falleció a causa de circunstancias comunes a un accidente de tránsito. O -algo que no se descarta- que hubiese muerto en un atentado contra su propia vida.

Esta última suposición circuló con insistencia ayer en el vecindario del fallecido, quien era empleado de una empresa de electricidad, a la que no había concurrido a trabajar el martes.

Que faltara a su trabajo habría tenido directa conexión con problemas personales, entre los que se menciona un altercado con su mujer y madre de su hija de 11 años el último sábado, precisaron voceros policiales.

El resultado de la autopsia será fundamental para echar claridad en el espinoso caso, pues el informe del médico forense podrá explicar si algún problema físico afectó o no a Alvarez en el momento de estrellarse.

Es más, ayer no descartaban que hubiese estado hablando con alguien al momento de impactar contra el eucalipto, cuando transitaba rumbo a su casa, en dirección al Oeste.

Por eso los policías habían secuestrado su teléfono celular y pretendían obtener directivas de la juez en lo Correccional Mónica Lucero, para someter el aparato a pericias con el objetivo de saber si se comunicaba o no con alguien cuando chocó. Y, de ser así, quién es esa persona, pues podría aportar datos claves a la investigación, indicaron.

Así, el caso sigue abierto.