“En el tiempo que llevo acá en San Martín es la vez que los hinchas más me pidieron por ganar un partido”. Con esta frase Daniel Garnero dejó la provincia el martes cuando la delegación partió hacia Mendoza para jugar ante Godoy Cruz. Y después de dirigir su primer clásico, el DT del Verdinegro mostró su bronca por el 2-2 final que le dejó gusto a poco, tal cual reconoció a la hora de enfrentar a los micrófonos.
“¿Qué sensación me llevó? Me quedó una sensación horrible, de bronca por el empate final, sobre todo por el hecho que pienso que en el segundo gol que recibimos se trató de un tanto algo simple de neutralizar. Además, sentía que lo teníamos controlado al trámite pero se nos escapó en el cierre”, tiró el coach.
Garnero vivió el partido a mil. Con look bien deportivo, incluyendo unas zapatillas negras con cordones verdes (¿casualidad o causalidad?), y dándole indicaciones múltiples a sus muchachos. “Creo que nos faltó por ahí controlar un poco más el balón en el complemento después que nos ponemos arriba en el marcador. Diría que el segundo tiempo le costó al equipo, pero también es cierto que enfrentamos a un rival de jerarquía, que venía de quedar afuera por penales de la Sudamericana”, expresó.
A la hora de buscar las virtudes que mostró San Martín, Garnero puntualizó que “lo jugamos al partido muy bien de entrada. El partido se jugó a nuestro ritmo y estuvimos cerca de ganarlo. Es importante haber demostrado otra vez que este equipo le puede jugar de igual a igual a cualquier rival. Hoy, ante un equipo que se conoce hace mucho tiempo, lo ratificamos y creo que eso es algo fundamental para nosotros”.
Por último, se dio tiempo para hablar del las lesiones de Saavedra y Grabinski que le provocaron hacer dos cambios: “Es un pena, otra vez las lesiones nos jugaron una mala pasada”, cerró Garnero.
