El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria pronosticó nuevas lluvias en gran parte de la región agrícola argentina y destacó la mejora registrada en algunas zonas productivas, así como las buenas perspectivas para lo que resta de la primavera y el verano.

Según el Instituto de Clima y Agua del INTA, "el ingreso, esta semana, de un frente aportará lluvias de entre 5 y 25 milímetros en el Sur de la provincia de Buenos Aires y la cuenca del río Salado bonaerense".

El desplazamiento de las precipitaciones hacia el Norte, con volúmenes variables de entre 10 y 40 mm, beneficiará a la región Centro y Norte de Buenos Aires, Este de Córdoba y de Santiago del Estero; también el Norte de Santa Fe y las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Chaco, destacó el Ministerio de Agricultura de la Nación en un comunicado. "Estas últimas lluvias están mejorando la situación en algunas zonas productivas, y las perspectivas para lo que resta de la primavera y del verano son positivas", sostuvo César Rebella, director del Instituto de Clima y Agua del INTA. En relación a la situación de las zonas productivas, Rebella explicó que, "salvo en algunos sectores del Sudoeste bonaerense, donde la producción estuvo muy castigada por la sequía, el resto de las zonas probablemente registren una mejora en la cobertura vegetal y en la oferta forrajera gracias a las lluvias. En este sentido, señaló que "de aquí al fin de semana se van a producir algunos episodios que mejorarán la oferta hídrica en Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco y este de La Pampa.

Asimismo, el organismo prevé que se produzca un paulatino aumento de la temperatura en el Pacífico Ecuatorial, que provocaría un buen caudal de lluvias durante fines de la primavera y comienzos del verano.

De cumplirse estas predicciones, se verán favorecidas todas las regiones comprendidas en la franja húmeda y subhúmeda del país; y las lluvias también aliviarán la situación de las áreas hoy afectadas por la sequía en la porción centro occidental. El maíz y la soja serán los cultivos que más se beneficiarán con este fenómeno, ya que al tener ambos un ciclo de siembra más largo, permite una mayor ventana de siembra hasta que las lluvias se normalicen, recordó la cartera agropecuaria. Para el especialista, la consolidación del fenómeno del Niño y las lluvias esperadas para el verano y el otoño, generan buenas expectativas para el arranque de la próxima campaña, en la cual se mejorará la oferta forrajera favoreciendo a la actividad ganadera y a la lechería, como así también, a la cosecha fina.