La filosofía de Franco es una y de ella nunca se sale. San Martín puede ganar, empatar o perder, que su cara siempre es la misma. El fútbol lo vive por dentro y al momento de analizar los por qué alguna satisfacción encuentra al momento de contestar si se va conforme, como sucedió ayer tras el final: "Por lo hecho, me gustó la tranquilidad, buscarlo, haciéndolo por abajo y sé que este es el camino. El equipo sigue demostrando personalidad, pero nos faltó profundidad. Y si es por el lado del resultado, es importante porque jugamos de visitante", argumentó.

Luego dividió el partido en los dos tiempos, del primero dijo que "fue un partido peleado y parejo. Manejamos bien la pelota hasta mitad de campo y el rival se acomodó y cerró. Nos faltó concretar más allá que tuvimos muy pocas".

Para luego enfocarse en el complemento, donde el equipo mejoró. "No empezamos bien el segundo tiempo, nos costó encontrar la pelota en los primeros 15′, luego la encontramos y los dominamos".

Pero fue antes del cuarto de hora que le marcaron. "Tuvimos un error en el gol de ellos, igual seguimos intentando, se nos facilitó con el hombre de más aunque ellos se agruparon atrás y allí tuvimos algunas pero no entró. Nos falta profundidad, buscamos entrar con una pared, un centro y pudimos empatarlo con un penal", agregó el entrenador.

Sobre el final dio su parecer sobre el empate, al que "considero que el resultado es justo, aunque hay que levantar la cabeza y mirar para adelante", dejando en claro que hay que volver al triunfo rápidamente.