Era la última carta. Donde tenía que ganar para mantener las ilusiones intactas. Pero se perdió y el año concluyó para el Verdinegro. Ahora solamente encarará las cinco fechas restantes para sumar pensando en el promedio para la temporada que viene, ganar de local, que es la deuda pendiente desde que Roly Rodríguez tomó el timón del equipo y demostrar amor por la camiseta, ya que el objetivo principal se esfumó ayer en Córdoba, al caer con Belgrano por 2-0. Además terminó con uno menos por la expulsión de Maxi Herrera.

Ayer querer no fue poder, porque volvió a tener el orden y la tranquilidad, pero no tuvo contundencia en ningún pasaje del partido. Y eso le costó entrar en el juego, porque el Pirata salió decidido y fue arrinconando a San Martín, que estuvo impreciso, falló en las marcas y como no tuvo descarga, terminó rifando la pelota.

En ese trayecto todo era celeste y en campo verdinegro. Chavarría tuvo la primera opción luego que Berza la peinara tras un tiro de esquina. Luego Cuevas de cabeza la mandó afuera. Iban 8′ y el local era una tromba. El sanjuanino no tenía espacio alguno disponible y era sólo aguantar. Encima pasaba sofocones, como cuando a los 24′, Cuevas y Chavarría, ambos en soledad, no pudieron tocar el balón que cruzó toda la línea. Encima 60 segundos después, Más le sacó en la misma línea el grito a Farré.

San Martín no tenía respiro, y recién pudo inhalar oxigeno cuando Damiani, al no encontrar descarga, se animó, le pegó y, cuando se le metía por detrás, Olave reaccionó y la mando al córner.

Iban 35′ y allí el trámite se emparejó. Porque Torresi empezó a manejar los tiempos, Rojas pudo descansar tras un trajinar enorme y se empezó a buscar con pelotazos a espaldas de los defensores a Roberval. La pelota ya era dividida y el Verdinegro cruzó la mitad de cancha. Incluso Seri lo tuvo, con una media vuelta en el área.

Con esa intensidad y guerra en el medio, por hacerse dueño de la pelota, se inició el complemento. Donde Belgrano sacó a quienes no rindieron y se hizo más ofensivo.

Las llegadas no caían, hasta que sobre los 14′, un error entre los centrales verdinegros, le dejó servido en bandeja el grito a Cuevas, quien en el punto del penal disparó y Pocrnjic tapó.

Estaba para cualquiera, la ventaja futbolística del Pirata ya no era tanta, hasta que a las 17′, Mansanelli hizo explotar el estadio con un exquisito tiro libre en el borde del área, que colocó al ángulo.

A esa altura ya estaba en cancha Roda, pero la pelota nunca le llegó limpia. Con el gol, Labruna mandó a la cancha al Chango Cárdenas y defendió con cuatro. El Roly contestó con Tavio como volante dejando tres en el fondo. El gol lo llevó a tener que volcarse en ataque, donde sin criterio, quedó expuesto a la contra. En una de ellas Herrera lo "clavó" a Mansanelli y vio la roja, y en la siguiente (45′) Belgrano cerró el partido con el disparo cruzado de Pautasso, que enterró las pocas ilusiones sanjuaninas que quedaban.