Todo comenzó como un juego, cuando uno de los jóvenes más grandes apostó a otro a quién se animaba a zambullirse en el canal Céspedes. En principio, el destinatario del desafío no se intimidó y aceptó el reto. Así fue que, entre risas y cargadas, ese grupo de amigos dejó el pequeño canal en el que se bañaban para caminar unos 100 metros y llegar a ese otro caudaloso cauce. El promotor de la idea se lanzó al agua y no tardó en salir sin problemas. Envalentonado, dijo entonces: ‘ahora te toca a vos’. El amigo dudó y no quiso. Pero el primero de ellos insistió hasta que éste último tomó valor y se lanzó a la correntada. A él lo siguió otro joven y por detrás fue Franco, un chico de 17 años que tampoco quiso ser menos e intentó mostrar su coraje. Segundos después, dos de los jóvenes lograron sortear la prueba, no así el adolescente que no pudo con las furiosas aguas del Céspedes y se perdió en el fondo de ese canal en medio de los desesperados intentos de su hermano y sus amigos por salvarlo.
Su nombre era Franco David Paredes (17) y desapareció el martes a eso de las 17.30 en el Canal Céspedes a la altura de la calle 5, en Rawson. Su cadáver fue encontrado por Bomberos recién ayer a las 12 en el mismo cauce, en las parrillas de la compuerta de la Usina Nº2 de la Electrometalúrgica Andina, entre las calles 6 y 7, Pocito.
Franco era el quinto de ocho hermanos y vivía en el Bº Los Caracoles, Rawson. Su hermano Facundo (15) fue testigo de la tragedia. Relató que habían ido con siete amigos a bañarse a un pequeño canal de Pellegrini y 5. Y que ahí, jugando, uno de los jóvenes largó el desafio de tirarse al canal Céspedes y sin querer eso terminó con la muerte del adolescente. ‘Un amigo le largó manotazos, pero no pudo agarrarlo. Le tiramos una manguera, pero el agua se lo chupó y más abajo ya no lo vimos más’, dijeron.
